Hay quienes definen a la donación de órganos como el mayor acto de solidaridad y amor entre los seres humanos, ya que una sola persona puede dar esperanza de vida a otras ocho. En semanas recientes, la donación de órganos en México ha generado diversas reacciones luego de que el Senado de la República aprobara la donación tácita o automática en todos los mexicanos mayores de 18 años cuando sean diagnosticados con muerte cerebral.
Para Édgar Castillo, secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes en Baja California (Coetra), la determinación implica incertidumbre para la población y un gran reto para el sector médico en cuanto a la educación y difusión que el tema requiere. “A partir de este momento es labor de todo el sector médico tanto público como privado el fomento a la donación porque al quedar ante la Constitución como una obligación de la población mexicana, en este momento es importante que hagamos nuestro trabajo que es educar a la gente”.
Aunque los trasplantes de órganos pueden darse entre personas vivas, el especialista destaca que lo ideal es que se realicen de una persona fallecida a una persona viva y para ello existen protocolos de procuración en los hospitales. “Una persona fallecida primero que nada y aludiendo al tema de hermandad o beneficio mutuo, es ser recíprocos en el sentido de poder dejar algo a otro ser humano; una persona que fallece puede salvar ocho vidas y por ello la importancia de la conciencia al respecto”.
Del total de trasplantes que realiza el Hospital General de Mexicali (HGM) anualmente, solo 17% es de persona fallecida a viva, una cifra considerada realmente baja. En la localidad, este nosocomio y el Hospital “5 de Diciembre” del ISSSTE son los únicos en el sector público en contar con un programa de procuración, aunque este último tiene años sin realizar una sola, mientras en el HGM el procedimiento más reciente fue en enero pasado.
En la Iniciativa Privada hay solo dos hospitales que cuentan con el programa. “Es importante que la gente que está involucrada en dichos hospitales se dé a la tarea de mostrar a la población abierta la forma en que se distribuyen los órganos, que creen una certidumbre y es obligación de las autoridades de cada hospital hablar del tema de donación y trasplantes”.
En cada uno de los hospitales con programa de procuración existe personal específicamente dedicado a realizar la gestión de los órganos cuando se detecta a un paciente candidato para la donación.