En Baja California, de acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, diciembre del 2019 cerró con un total de 26 mil 103 bajas de trabajadores, lo cual es mayor a las cifras presentadas en el 2008, la última de las crisis económicas más recientes en México.
Roberto Valero Berrospe, presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Empresarial, refirió que con esto se evidencia que existe una desaceleración económica en el país y en la entidad.
“Estamos hablando de la cifra más grande en una década”.
Sumado a esto, el último dato del Producto Interno Bruto que dio el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para Baja California, fueron cifras negativas, por lo de que en el caso de que en el siguiente trimestre se vuelva a reflejar un indicador negativo, se estaría hablando ya que existe una recesión económica.
El experto opinó que si esta recesión se contempla junto con el alza de impuestos aplicados a nivel estatal, se está condenando al estado a una estanflación, concepto que se refiere a cuando crecen los precios, pero la economía no.
“Crecen los precios, es a partir de todos los incrementos que aplicará el estado y que está aplicando ya la Federación y como la gente no compra, no hay consumidores, entonces la economía no crece y eso es un escenario muy delicado”.
Un período de estanflación ya lo vivió Baja California en el 2014 cuando se incrementó el Impuesto al Valor Agregado del 8 al 16%, lo cual generó que se subieran todos los precios y consecuentemente el consumo cayó, recordó Valero Berrospe.
“Entonces (los bajacalifornianos) tuvieron un período de estanflación del cual le costó muchísimo trabajo a la población recuperarse; ahora pues, vemos que estamos a un paso de repetir ese escenario que es muy malo para cualquier economía”.
Al no haber empleo en el sector formal, el catedrático refirió que la gente tendrá que tomar medidas para conseguir el recurso que requiere para sobrevivir; unos se dedicarán a la informalidad y otros a la delincuencia.
El otro escenario que vive la entidad es la migración de profesionistas, añadió, ya que suelen mudarse a la zona de El Bajío, desde los últimos 3 años.
“Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí y Guanajuato son los que están recibiendo inversiones, por eso hay oportunidad de empleo”.
