A las 10:00 horas de ayer, el señor Miguel Remigio Sánchez Toledo acudió al Centro Cívico para conseguir una copia certificada de su acta de nacimiento, para lo cual también requiere exentar el pago de la misma, ya que no cuenta con dinero para realizar este trámite

El adulto mayor primero llegó las oficinas del Palacio Municipal, en donde le explicaron que podría ser beneficiado por la exención del pago a través del Departamento de Atención Ciudadana, el cual depende de la Presidencia Municipal.

El humilde hombre subió con dificultad las escaleras, primero llegó a las oficinas de Comunicación Social, en donde a su vez le indicaron dónde está la oficina de Atención Ciudadana, al lado del elevador, el cual no utilizó por estar relativamente escondido.

Ahí le explicaron que tenía un error su acta de nacimiento, pues ésta indica que don Miguel nació en Oaxaca, pero no se especifica en qué municipalidad, por lo que esta área le recomendó acudir a las oficinas del Registro Civil del Estado, ya que necesita hacerse la corrección desde aquella entidad.

Al acudir al Registro Civil estatal, fue atendido por su titular Javier Mayoral Murillo, quien le explicó que primero se requiere tener la comunicación con el Registro Civil de Oaxaca para que se corrija el error.

Posteriormente fue atendido por el oficial del Registro Civil del XXII Ayuntamiento, Josué Aello, quien le explicó que sí podría verse beneficiado por la exención del pago y por la corrección, pero esto se lograría (al menos) hasta mediados de febrero, por lo que le sugirió continuar la gestión de su trámite ante el Gobierno del Estado, instancia con la cual tiene comunicación el Ayuntamiento.

Así fue cómo el residente de la colonia El Porvenir, zona humilde ubicada en la parte Nororiente de la ciudad, subió y bajó escaleras, caminó al edificio del Poder Ejecutivo y luego regresó al Palacio Municipal varias veces para poder dar seguimiento a una copia certificada de nacimiento, uno de los documentos imprescindibles para contar con una identidad.

Además, por ser un acta de otro Estado tendría que hacer el pago de al menos 315 pesos, dinero que no tiene. Don Miguel ni siquiera tiene un celular.

“Yo no tengo nada, no soy empresario ni nada así”.

A pesar de las adversidades a las que se enfrentó, jamás faltó el respeto a los servidores públicos que lo atendieron y tampoco se mostró en contra de tener que regresar el próximo viernes para dar seguimiento a su trámite, tal como se lo señalaron las autoridades.