La labor docente siempre es una muestra de entrega y amor por sus educandos, sin embargo su trabajo derivado de esta contingencia de salud por el Covid-19 se ha visto incrementado hasta el doble, tanto en horas de planeación como de atención a sus grupos.
Erika Monique Sedano Ávila, maestra con más de 15 años de trayectoria formativa y quien imparte clases de español a jovencitos de 6to años de un colegio particular de la ciudad, señaló que si bien ha sido un período de adaptación y de retos, han sabido sortear de la mejor manera la manera de impartir clases.
Desde las 8:00 horas inicia la travesía, accediendo a su plataforma digital y esperando a que sus más de 30 alumnos se “conecten” para dar inicio a sus clases diarias, jornada que concluye pasadas las 16:00 horas.
“No hubo una preparación en sí para decirnos cómo se iba a trabajar, cada quien por sus propios medios investigó cómo utilizar las plataformas, con los mismos compañeros; la clase la planeamos igual, como si estuviéramos frente al grupo”.
El que en casa no se cuenten con los dispositivos necesarios para acceder a sus clases en línea, ha sido una de las cosas a las que se ha tenido que enfrentar esta docente que, en una jornada regular estaría laborando 8 horas, sin embargo por este confinamiento se ha tenido que convertir en maestra de 24 horas.
“Las horas y jornadas de trabajo no son de 8, son de 24/7, porque los alumnos y a medida de sus posibilidades están mandando los trabajos, tienen 24 horas para entregarlo, así que a veces me llegan trabajos a las 22:00 horas y los tiene uno que revisar”.
“Sí es más pesado, porque no logramos que todos los alumnos puedan tener acceso a un dispositivo o en la familia son muchos que están utilizándolo y no se logra el aprendizaje que se espera”
Alumnos visuales, kinestésicos, auditivos incluso de educación especial son con los que trabaja Sedano Ávila, a los que brinda de su conocimiento y experiencia a través de la tecnología en este período de aislamiento.
“Ha sido todo un reto totalmente, jamás pensé que me iba a enfrentar a una educación a distancia y mucho menos en línea; el no poderlos ver, estar frente a ellos, claro que se les extraña y espero pronto volverlos a ver”.