Maestros federales y estatales con residencia en Mexicali gastan la mitad de su sueldo en transporte para cubrir las plazas que les asignaron en Tijuana.
Cinthia, una de las afectadas, agremiada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 2, que agrupa a los docentes federales, declaró que hay profesores que solicitaron su cambio a Mexicali desde hace siete años y no se les ha otorgado.
Explicó que cuando se le otorga la base a un maestro, la Secretaría de Educación tiende a ubicarlos en las escuelas donde existen más vacantes, sin importar el municipio y hasta que cumplen dos años cubriendo esa plaza pueden solicitar su cambio.
Dijo que son alrededor de 60 los docentes estatales y federales que todos los días se trasladan a Tijuana por medio de un servicio de transporte privado para cubrir las plazas que las autoridades educativas les asignaron. La mayoría de ellos ya excedieron los dos años de requisito y aún no les conceden el cambio de plaza.
“Cada año concursamos para solicitar nuestro cambio, pero la lista de espera es muy larga. Salen muy pocas vacantes aquí en el municipio y pues realmente no nos dan la certeza de que esas sean las únicas porque no hay proceso 100 por ciento transparente”, expresó.
Cinthia mencionó que en algunas escuelas locales faltan maestros, pero desconocen la causa de esas ausencias, ya que pueden deberse a permisos por incapacidad; sin embargo -afirmó- existen maestros de nuevo ingreso a quienes les otorgan plazas en su mismo municipio.
“El proceso no es igual para todos, no todos le sufrimos, no todos le batallan. Pero no nos dicen exactamente sobre esas vacantes, porqué no hay maestro ahí”, dijo.
La mayoría de los maestros de Mexicali que laboran en Tijuana, sostuvo, se tiene que levantar a las tres de la mañana para llegar a tiempo a la escuela que le tienen asignada y regresa a esta capital a las tres de la tarde.
Además, afirmó, semanalmente cada uno requiere pagar mil 700 pesos por el servicio de transporte privado que los traslada de una ciudad a otra.
“El gobierno no nos paga absolutamente nada. Básicamente dejamos una quincena al mes; nos quedamos con medio sueldo, porque nosotros pagamos lo que es el servicio de transporte.
“Además, pues vamos arriesgando nuestro bienestar, vamos cansados, llegamos obviamente a trabajar cansados también”, manifestó.
En su caso, comentó que tiene tres años realizando el viaje y cubriendo su plaza en Tijuana, pero otros docentes que la acompañan están en la misma situación desde hace siete años.
Aclaró que todos los docentes en esta situación son del nivel de educación básica, la mayoría de primaria y preescolar.
Por otra parte, se solicitó a la Secretaría de Educación información sobre el número de docentes con residencia en Mexicali asignados a plazas en Tijuana y al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.