Los cruces ilegales por la frontera sur de Estados Unidos se redujeron en un 55 por ciento, aseguró Blas Nuñez-Neto, asesor principal sobre migración y coordinación para la Frontera Sur en la Casa Blanca.
El 4 de junio el gobierno de Estados Unidos anunció que implementaría medidas más estrictas en su frontera sur a fin de reducir los cruces ilegales de migrantes.
Emily Mendrala, asistente adjunta del Presidente y asesora principal para Migración y Coordinación de la Frontera Suroeste, dijo en ese momento que estas medidas se instalarían debido a que en el último año repatriaron a más de 750 mil personas, la cifra más alta desde 2010.
Núñez-Neto dijo que dichas restricciones lograron reducir en 55 por ciento los cruces ilegales de migrantes por la frontera sur.
“Actualmente hay menos encuentros en la frontera de los que había en julio de 2019, en el periodo previo a la pandemia”, añadió.
Algunas de las medidas incluyen el envío de personal para el resguardo de la frontera sur, así como la restricción de visas a directores ejecutivos y funcionarios que lucran con los migrantes.
A pesar de estas medidas, Núñez-Neto mencionó que la cifra de detenciones de migrantes por semana aún es superior a los mil 500 y estiman que no bajará pronto, por lo que las restricciones se mantendrán hasta que los indicadores desciendan por debajo de esa cantidad.
Agregó que el gobierno de su país fortalecerá las medidas y restricciones de seguridad en contra de grupos delictivos que buscan realizar actividades de trata de personas en la frontera sur de Estados Unidos.
Asimismo, señaló al Congreso de Estados Unidos, concretamente a los militantes del Partido Republicano, debido al rechazo a las propuestas migratorias presentadas por el presidente Joe Biden.
“Lamentablemente, el reto de la migración ilegal no es un reto que solo ha enfrentado a esta administración, del presidente Biden y Harris (Kamala). Ya tenemos más de una década de flujos migratorios elevados en todo el hemisferio y en nuestra frontera, que han enfrentado a presidentes de ambos partidos. Por eso seguimos insistiendo que no hay una solución permanente que no involucre al Congreso”, manifestó.
El trabajo del Congreso, precisó, es modernizar las leyes y proveer a las autoridades de recursos necesarios en la frontera.