Las actividades primarias en Baja California disminuyeron un 17.7 por ciento durante el primer trimestre del presente año, la caída más grande desde la pandemia de Covid-19 en 2020, reveló el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El ITAEE es un indicador que evalúa la actividad económica de las distintas entidades federativas, tomando en cuenta sus tres tipos.
Las actividades primarias engloban la agricultura y ganadería; las secundarias incluyen minería, generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas, construcción e industrias manufactureras.
Las terciarias contemplan el comercio al mayoreo y menudeo, transportes, servicios financieros, de seguros, inmobiliarios, profesionales y actividades gubernamentales, entre otras.
En este indicador de INEGI se muestran las variaciones porcentuales anuales y acumuladas, con respecto al trimestre anterior, de cada actividad económica.
La última actualización del ITAEE reveló que durante el primer trimestre de 2024 las actividades primarias disminuyeron un 17.7 por ciento, la caída más grande desde el segundo trimestre de 2020, cuando fue del 34.5, tras el inicio de la pandemia de Covid-19.
Otra caída en la misma actividad se registró durante el primer trimestre de 2023, cuando fue del 13.4 por ciento, no obstante, el resto de trimestres se registraron aumentos que permitieron obtener números positivos al final del año del 3.1.
De igual manera, INEGI reportó que las actividades secundarias disminuyeron 2.5 por ciento, la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2021.
Las terciarias registraron un aumento del 3.0 por ciento.
En general, incluyendo los crecimientos y disminuciones, INEGI indicó que Baja California decreció su actividad económica 1.3 por ciento con respecto a su variación o tasa porcentual trimestral, mientras que en la anual no se incrementó pero tampoco disminuyó.
El encargado de la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) federal, Juan Manuel Martínez Núñez, declaró el viernes que Baja California percibió una derrama económica por 26 mil 952 millones de pesos durante el 2023, tras haber producido más de 2 millones 952 mil toneladas de alimentos.
Sin embargo, agricultores del valle de Mexicali, como el presidente de Producción y Progreso de Baja California, Ricardo Muñoz Silva, han exigido a la administración federal entrante un cambio en la política agropecuaria.
INVIABLE LA RECONVERSIÓN
Debido a que actualmente no existen las condiciones para hacerlo, ven inviable la reconversión de cultivos en el Valle de Mexicali, principalmente del trigo, manifestó el secretario del Consejo Estatal de Productores de Trigo, Luis Rosales.
En la actualidad, los precios del trigo se encuentran muy bajos, lo que ha incidido de manera negativa en la economía de los productores de este cereal, por lo que hay agricultores que están considerando la reconversión de cultivos con el cártamo y el sorgo.
Rosales mencionó que del trigo panificable, que es la variedad que sí cuenta con apoyo gubernamental, solo se puede producir lo que consume la industria local, ya que el remanente tendría que venderse por fuera y transportarlo resulta muy caro.
“Si hablan de reconversión de cultivo y nos plantean cártamo, pero éste no se industrializa aquí, hay que moverlo; hay muchas propuestas, bienvenidas, si es que de manera integral, preparamos todo; hay que darle una estructura para que sea económicamente viable”.
Para el sorgo, las tierras del Valle de Mexicali no son muy productivas, en otras partes sí lo son, pero aquí no, por lo que tampoco lo ven viable, señaló Rosales. / Con información de Alejandro Domínguez