Debido a los malos precios de los granos y cereales en los mercados internacionales, así como la falta de crédito y de apoyos gubernamentales, la superficie de trigo podría disminuir a solo 25 mil hectáreas, 7 mil menos que el ciclo pasado, informó el presidente del Consejo Estatal de Productores de Trigo de Baja California, Horacio Gómez Carranza.
Durante el ciclo pasado, se sembraron 32 mil 343 hectáreas del rubio cereal, mientras que en el ciclo 2022-2023, la superficie fue de 39 mil 112 hectáreas, tanto del trigo harinero como del cristalino, lo que denota una caída en la superficie sembrada en el Valle de Mexicali.
Gómez Carranza expuso que todo indica que la superficie triguera sí va a bajar, ya que se llegan a las 25 mil hectáreas, se le hace mucho, ya que, a la fecha, no hay una definición de cuántos productores que van a sembrar trigo, esto, a poco más de un mes del inicio de las siembras.
“Yo miro como que todavía hay esa incertidumbre por parte de los productores y de los mismos centros de acopio y por los habilitadores que son los que te van a financiar el crédito, porque yo les he preguntado en lo personal, y todavía hasta el momento, no han determinado una fecha para empezar a dispersar los créditos.
“Entonces, todos estos factores nos afectan en su momento, porque si te van a dar el crédito, cuando ya se te pasó el tiempo de siembra, y uno por la desesperación, lo agarra y se pone a sembrar, pues ya vas directo a un fracaso porque no hay como sembrar en tiempo y en forma, cuando son las fechas indicadas para hacerlo, y si se hace después del 25 de diciembre, prácticamente te saliste de los rangos de hacer esa siembra”.
Comentó que se ha reunido con la diputada presidenta de la Comisión de Agricultura del congreso local, Dunnia Montserrat Murillo, para que gestione ante la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, que se le otorgue más presupuesto a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado (SADERBC), para que ellos puedan dispersar crédito y los productores puedan sembrar y tener una oportunidad de vender o comercializar el trigo donde mejor les convenga.
Gómez Carranza explicó que al momento que cualquier centro de acopio que otorgue crédito a los productores, está obligado a entregarles el producto en las condiciones que ellos lo determinen, que son Agrovizion, La Moderna y Molinera del Valle, que son quienes ponen las reglas del juego.
Es por lo anterior que ha solicitado a la legisladora que, llegado el momento de la negociación con los industriales sobre el precio del trigo, los apoye con la información que vaya recopilando, para tener una comercialización justa.
Mencionó que, ante la falta de rentabilidad del trigo, algunos productores están tentados a sembrar maíz, pero en este cultivo no hay una fuente de crédito, solo lo que ofrece el Fogabac (Fideicomiso de Fondo de Garantías Complementarias y Créditos Puente), y es mínimo lo que ellos pueden aportar.
Es por ello que, si la SADERBC cuenta con más presupuesto, los productores podrán tener más posibilidades de sembrar maíz, si así lo deciden, expuso Gómez Carranza.