Diputados debieron prever conflicto con next energy: OBSERBC

La 23 Legislatura del Congreso avaló el proyecto de la planta fotovoltaica que hoy amenaza las finanzas del Gobierno del Estado

Érika Gallego | La Voz de la Frontera

  · miércoles 23 de marzo de 2022

En el predio donde se instalaría la planta no se encuentra ni el panel solar (foto) que se colocó para la ceremonia de la primera piedra | Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Resulta inaceptable que los diputados de la 23 Legislatura del Congreso del Estado no haya previsto el descalabro financiero que representaba la contratación del proyecto de la planta fotovoltaica con la empresa Next Energy, consideró Eduardo Martínez Palomera, presidente del Observatorio Ciudadano de Baja California (ObserBC).

El contrato que la administración de Jaime Bonilla Valdez otorgó a la empresa regiomontana hoy es considerado como una amenaza para los recursos públicos estatales al grado de que ya ha afectado 123 millones de pesos que venían como participaciones federales y estimándose un quebranto total por el orden de los 12 mil millones de pesos.

Jaime Bonilla, ex gobernador de Baja California y Amador Rodríguez Lozano, ex secretario general de gobierno | Archivo | La Voz de la Frontera

En entrevista con LA VOZ RADIO, Martínez Palomera criticó la actitud de los diputados que hoy reconocen haber avalado el proceso de contratación de un proyecto sin conocer lo que implicaba.

“Además de reclamarle al gobierno también debemos reclamarle a los legisladores para que pongan más atención, dicen que autorizaron algo pero no tenían los pormenores, eso no se vale”.

Martínez Palomera consideró correcta la actuación de la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda y del titular de la Secretaría de Hacienda, Marco Moreno Mexia, al denunciar las irregularidades del proyecto e incluso al banco Afirme que respaldó las garantías de Next Energy.

“Se tiene todo el derecho a denunciar, cómo vas a quitar participaciones de algo que no se hizo”.

El presidente del ObserBC también señaló a la administración de Bonilla Valdez por el descuido del presupuesto y los gastos que eran más elevados que el recurso que ingresaba a las arcas estatales.