La frontera norte pasó de representar el 10% del valor agregado de lo producido de México en los años ochenta, a contar con el 30% hoy; en sólo tres décadas se convirtió en determinante en la economía mexicana, reveló estudio de economista de Mexicali.
Alejandrina Barajas, egresada del Colegio de la Frontera Norte, presentó su tesis: “Concentración geográfica industrial en los municipios de la frontera norte”, con la que obtuvo el grado de maestría.
Comentó que la investigación surgió ante inquietudes de análisis personales hechos al trabajar en el Inegi.
Sobre todo al ver que en los indicadores de cantidad Baja California siempre sale bien (empleo, por ejemplo), pero en los de calidad, como es el valor agregado, últimamente no sale tan bien.
La tesis cuenta con dos partes: la primera, trata sobre una revisión de la evolución histórica de todos los estados de la frontera norte; la segunda, es de características territoriales, qué es lo que hace que ciertos espacios de esta zona sean relevantes.
“Si tú te pones a revisar la frontera que tiene 233 municipios, te das cuenta que sólo 32 municipios son relevantes económicamente, industrialmente hablando”.
Dijo que la política de industrialización fronteriza de 1965 fue la que generó las condicionantes para que toda la frontera norte generara este sector pro-exportaciones.
Para 1980 la frontera norte representaba alrededor del 10% en valor agregado, ahora representa el 30%; en estas tres décadas ha pasado de ser un espacio sin relevancia económica a ser determinante el país.
“En 30 años el único espacio que ha evolucionado… ha sido la frontera norte, y a lo mejor podemos hablar del Bajío, pero el norte con el Tratado de Libre Comercio se revolucionó; el TLC no hizo a la frontera norte, sólo la dinamizó”.
Explicó que la zona del Bajío sí surgió con el tratado, mientras que en nuestra región la industria ya existía.
Alejandrina Barajas señaló que sólo hay dos actividades industriales muy características de esta frontera: el sector automotriz y electrónico.