Día de la Candelaria, de religión y tamales

La bendición del niño Dios, de las candelas y la degustación de deliciosos tamales, toda una tradición católica

Dulce María Díaz

  · viernes 2 de febrero de 2018

Celebración Cristocéntrica y Mariana / Foto Archivo

Como una tradición que data desde el siglo XV, el Día de la Candelaria que hace alusión al día que la Virgen María y José presentaron ante el templo a Jesús, es una fiesta Cristocéntrica y Mariana que tiene un lugar muy especial en el calendario eclesiástico y que hoy se festeja con fervor por miles de católicos en México.

El excelentísimo señor obispo, José Isidro Guerrero Macías, indicó que esta fecha es Cristocéntrica porque se presenta al templo el hijo de Dios, pero también Mariana porque se recuerda a María como madre, en la que también se bendice la candela, la vela que representa a Cristo, esa luz que de ser encendida ilumina la vida de las familias.

“Cristo es la luz del mundo, la candela representa un Cristo que se enciende e ilumina a nuestras familias, nuestros momentos difíciles y también los alegres, la candela de la fe que debe de tener cada familia”.

Asimismo, una tradición meramente mexicana es la presentación con ropas elegantes y diversas, al gusto de cada familia, del Niño Dios ante la Iglesia, acción con la que se le da la aprobación y se le muestra el cariño que se le tiene al niño, vestidos que pueden ir desde los más sencillos, hasta los más lujosos.

Tamales, manjar idóneo

Sin tener un signo de religiosidad, sino más bien de gusto por uno de los productos más representativos de México, como lo es el maíz, es que los tamales son el alimento tradicional del Día de la Candelaria.

“México tiene una variedad de alimentos y los tamales son típicos mexicanos y es una tradición de la evangelización de México, de los españoles, como ellos del maíz, que había tanto lo perfeccionaron al tamal”.

Al ser éste el alimento predilecto de esta fecha, Lupita Félix, dueña de un establecimiento de venta de tamales ubicado en el fraccionamiento Hípico, comentó que de los días en las que más vende su producto, además del 25 y 31 de diciembre, es el Día de la Candelaria.

Durante los casi cinco años que tiene en el negocio de los tamales, Lupita comenta que en un día normal llega a vender alrededor de 800 piezas, siendo el 2 de febrero cuando se duplica o hasta triplica su venta que se realiza a través de pedidos especiales, además de los automovilistas que pasan por la transitada avenida Argentina y que paran su marcha para llegar por sus tamales.

“Vienen de muchas oficinas para llevarse los tamales, a veces llegamos a vender hasta 300; tenemos pedidos y aparte los que vienen por sus dos o tres docenas y se las llevan a sus oficinas a comer”.

Para hoy, la señora Félix ya tiene levantados pedidos de hasta más de 300 tamales, los que aunados a los que llegarán a pedir en el transcurso del día aquellas personas a las que les salió Niño Dios en la rosca del 6 de enero, se sumarán los miles de mexicanos que mantienen viva esta tradición, que de ser arraigada en la Iglesia católica se ha vuelto una fiesta tan popular que aun los que no profesan esa religión forman parte de esta celebración.