En la gran mayoría de los casos de secuestros y rapto en el estado de Sonora, ha participado población flotante originaria de El Salvador y Honduras como víctimas y victimarias, luego de que, de 31 personas que han resultado privadas de su libertad a la fuerza en al menos 10 casos por separado, 23 han confesado estar en el proceso de su cruce ilegal de México a Estados Unidos por el desierto sonorense.
Guadalupe Orduño García, directora de Comunicación Social de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), explicó que el fenómeno migratorio del último año se ha visto reflejado en uno de los delitos menos cometidos en el estado, ya que, el indocumentado es el perfil mayormente buscado para consumar este acto en los recientes 11 meses.
Se trató de un solo caso en el que un grupo de extranjeros conformado por siete mujeres, una en etapa de embarazo, 16 hombres, entre ellos seis menores de edad, fueron secuestrados por personas de igual forma migrantes de paso, quienes, al ser sorprendidos en el acto, hoy son vinculados a proceso con prisión preventiva por los delitos de secuestro agravado y asociación delictuosa el pasado mes de mayo en Caborca.
El resto de los casos, compartió Orduño García, han ocurrido, dos en Hermosillo, tres en Nogales, uno en Sonoyta, uno en Guaymas, uno en Cajeme y el más reciente en Imuris, sin embargo, pese a ser San Luis Río Colorado una frontera de paso, no aparece en el registro del último año a la fecha.
NO HAY IMPUNIDAD
A la fecha, suman a 20 personas vinculadas a proceso y uno sentenciado por este tipo de delitos, por lo que, la vocera de la FGJE, expresó que “hay una efectividad del 80 por ciento en el tema”, al recordar que, del total de los secuestrados en el periodo en mención, 28 fueron rescatados con vida y tres fallecidos.
A la fecha se han esclarecido ocho de los 10 casos de secuestro de los últimos 11 meses a la fecha en el estado.