Para evadir impuestos fiscales, 300 empresas en Baja California adquirieron facturas a través de un tercero y al ser detectadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) fueron colocados en la “lista negra”.
Se trata de la operación que hace una empresa que al tener ingresos y deducciones con utilidad alta que deriva en el cobro de un impuesto busca a quién le venda una factura pagándole un porcentaje por dicho servicio.
El contribuyente que vende sus facturas las reporta como gastos por lo que su utilidad e impuestos se reducen.
María Elena Douglas del Toro, presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Mexicali, afirmó que esta práctica fiscal sigue dándose en diversas entidades de la República y por ello es que la actual administración federal ha comenzado a seguir los pasos de las operaciones simuladas.
Prueba de las medidas implementadas para combatir el problema son los candados que se han puesto a este tipo de contribuyentes para acceder a ciertos beneficios como las reducciones del Impuesto Sobre la Renta y al Valor Agregado en el caso de la frontera.
“Cuando realizan operaciones con esos proveedores lo que va a suceder es que ese gasto que realizaron, esa deducción, no es deducible ni el IVA acreditable por lo que cuando sea detectado tendrán que presentar declaraciones complementarias”.
Douglas del Toro indicó que la práctica también se realiza entre quienes hacen operaciones con proveedores aunque a veces sin saber que la persona con la que tratan aparece en la “lista negra” del SAT aunque otros acuden con pleno conocimiento para disminuir sus cargas fiscales o utilidad.
En todo el país están detectadas 9 mil empresas con actividades simuladas ante el SAT.
La presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Mexicali indicó que la Procuraduría Fiscal de la Federación trabaja en la habilitación de un mecanismo para recibir de forma anónima denuncias sobre empresas o contribuyentes que realicen este tipo de operaciones.
Douglas del Toro encabezó ayer el desayuno técnico de la organización cuya invitada fue la contadora Olivia Prado, couch financiero y directora de Educación Financiera y Social.