Entre enero y abril del presente año se detectaron 720 usos ilícitos del servicio de energía eléctrica con contrato y 200 conexiones directas sin contrato (“diablitos”) en Mexicali, de acuerdo a información proporcionada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las características son: Carga conectada antes de la medición, que conduce energía eléctrica y no es registrada.
También se dan los enchufes puenteados, que impiden el registro total de la energía consumida, ya que una parte se registra al pasar por el medidor y la otra no.
Otros usos ilícitos son: Manipular la registración, invertir el medidor, poner otro o intervenirlo.
Las conexiones directas sin contrato son todos los casos donde legalmente no existe una relación contractual entre el infractor y la CFE suministradora de servicios básicos.
Cuando detectan un caso de conexión ilegal a la energía eléctrica se aplica lo establecido en los artículos 113 y 114 del Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica (tipos de ilícitos y cálculos de ajustes) y procedimientos internos.
Para luego interponer la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República por uso ilícito. Tan solo en este año en zona Mexicali se han interpuesto 110 denuncias.
También se sanciona con multas de 10 mil a 50 mil salarios mínimos por consumir energía eléctrica a través de instalaciones que alteren o impidan el funcionamiento normal de los instrumentos de medición o control del suministro eléctrico.
Además, se sanciona con multa hasta de tres veces el importe de la energía eléctrica consumida, a partir de la fecha en que se cometió la infracción.
Ante invasión
De los 200 casos en que el infractor no cuenta con contrato de energía eléctrica con CFE, una gran parte se presentan por invasiones, principalmente en los fraccionamientos Valle de Puebla, Ángeles de Puebla, Casa Digna, Pórticos del Valle, Parajes de Puebla y Fundadores.
Los riesgos que la conexión de “diablitos” representa dependen del tipo de conexión ilegal que realizan los infractores, puede provocar un incendio por corto circuito en sus viviendas, que se electrocuten por algún cable expuesto, hasta provocar una falla en los transformadores generando la interrupción del servicio de energía eléctrica al sector afectado.