En sentido estricto, ante el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), los concesionarios del transporte público de Mexicali que no están operando sus rutas ameritan una sanción pero por ahora la dependencia no lo considera necesario.
Así lo reconoció el propio titular del Imos, Jorge Alberto Gutiérrez Topete, quien considera la sanción como una acción que vendría a afectar a las empresas.
ARGUMENTO
“Estrictamente ameritaría una sanción pero estamos privilegiando el diálogo; antes de llegar a lo drástico hay que buscar la manera de reactivar con los que están, sería irresponsable hacer afectaciones a empresas que creyeron en el proyecto de transporte que en su momento Mexicali presentó e hicieron inversiones.
“El modelo con el que trabajaron antes de la pandemia desapareció y el transporte de personal les robó muchísimo pasaje”.
De acuerdo con el funcionario, antes de la pandemia solo 20 de 40 rutas funcionaban y en este momento son 14 las que están en operación.
El principal problema se concentra en zonas de la periferia y cada semana se busca restablecer al menos una ruta con unidades rehabilitadas y conductores recién contratados.
Gutiérrez Topete dijo que es importante conocer las quejas de la población para ubicar las áreas más rezagadas en materia de transporte, aunque reconoció que no habrá solución rápida.
“Las soluciones no van a ser inmediatas porque aunque haya algunas unidades disponibles no hay choferes; se otorgaron 800 placas de taxis libres a quienes probablemente eran choferes de autobuses”.
El director del IMOS pidió paciencia a los usuarios y dijo esperar que después de la Semana Santa se pueda elevar la reactivación de rutas.
Mientras los transportistas y la autoridad se ponen de acuerdo, residentes de colonias como Robledo, Hidalgo y San Miguel deben seguir resolviendo la forma en que se trasladan ante la falta de camiones y las altas tarifas de los taxis libres, de sitio y de plataformas digitales.