La iniciativa para prohibir el uso de calandrias de caballos en Baja California, particularmente en Ensenada, no implica la desaparición del transporte turístico, sino su modernización, aseguró la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Resaltó que no se buscará "dejar morir" a este tipo de transporte, sino de modernizar los vehículos para convertirlos a vehículos eléctricos o de combustible.
"Se estará renovando, haciéndolo sin usar animales y buscando mejores formas de dar este servicio"
Por su parte Alfredo Álvarez, secretario general de Gobierno del Estado, puntualizó que se tiene reporte de alrededor de 23 personas que actualmente se dedican a prestar el servicio de calandrias en Ensenada, de las cuales sólo 11 tienen permiso otorgado por el municipio.
Sin embargo, afirmó que estos carecen de validez pues no fueron aprobados por el Cabildo de Ensenada, por lo que también se buscará negociar con ellos para su regularización.
De acuerdo al funcionario, existen dos alternativas que ya se están revisando: apoyar a los ciudadanos en la compra de nuevos vehículos o en la modernización de aquellos que ya cuentan con uno.
"En todo sentido estaríamos obviamente obsequiando al principio de la ley, estaríamos tratando obviamente de obsequiar también la protección del animal"
Esta medida se toma a consecuencia de una iniciativa que presentará en próximos días la Consejería Jurídica ante el Congreso del Estado, la cual tiene por objeto prohíbir la posibilidad de usar animales en el transporte turístico.
La iniciativa propone un periodo de gracia de 30 días, aunque el secretario aseguró que esto podría extenderse dependiendo de las mesas de trabajo que se tendrán con los prestadores de este servicio.