Desaladora no resolverá problema de falta de agua de Tijuana: Cortes Lara  

Se deben considerar otras alternativas que sean más amables con el medio ambiente, así como mucho más económicas, expresó el investigador 

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera 

  · lunes 11 de diciembre de 2023

Alfonso Andrés Cortez Lara | investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF) / Foto: Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera 

La construcción de una planta desaladora para la Zona Costa, no resolverá el problema de falta de agua de Tijuana, le seguirá comprando el vital líquido al Distrito de Riego 014 S. de R.L., además, se trata de una tecnología cara y perjudicial para el medio ambiente, por lo que se deben analizar alternativas con las fuentes tradicionales de agua.

Lo anterior lo manifestó Alfonso Andrés Cortez Lara, investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), al referir la declaración del secretario de Hacienda del estado, Marco Moreno Mexía, en el sentido que en 2024 se realizará la licitación de la planta desaladora en Playas de Rosarito.

Mencionó que Tijuana cuenta con 4 fuentes principales de agua, la primera es por el acueducto Río Colorado-Tijuana, del cual recibe una cuota anual asignada de 80 millones de metros cúbicos (Mm3), que definitivamente no le alcanzan, por lo que tiene que comprar entre 35 y 50 Mm3 de agua al Distrito de Riego 014, S. de R.L.

Tijuana también cuenta con 6 pozos profundos urbanos que se encuentran sobreexplotados, por ello, para cubrir con sus necesidades, las autoridades estatales compran agua proveniente del acueducto de Estados Unidos.

La planta desaladora que está planeando construir el gobierno del estado es de una capacidad para producir 1 metro cúbico por segundo.

Esta capacidad solo sería para dejar de comprar agua a Estados Unidos, por lo que no cubre las necesidades a futuro, sino únicamente las del presente, es decir, no hay altura de miras.

Por ello, Tijuana le seguirá comprando agua al Distrito de Riego S. de R.L., ya que la desaladora no cubrirá por sí sola las necesidades de la Zona Costa del estado, sentenció.

Por ello se deben reforzar las alternativas con las fuentes tradicionales, como el acueducto Río Colorado-Tijuana, la reutilización de aguas residuales, la reparación de pozos de la mesa arenosa de San Luis, así como mejorar la gestión del agua en las ciudades y en los campos agrícolas del Valle de Mexicali.

Reiteró que antes que se piense en instalar desaladoras, aún se deben explorar alternativas en lo que son las fuentes tradicionales de agua, como es la reutilización de aguas residuales, ya que Tijuana solo reutiliza alrededor del 7 %, pero sería muy factible subir ese porcentaje al 70 %.

El proyecto

Cortez Lara mencionó que el proyecto cancelado por el ex gobernador Jaime Bonilla Valdez, era de una APP (Asociación Pública Privada) para la construcción de una planta desaladora con capacidad de producir 4.4 metros cúbicos de agua por segundo, que se instalaría en Playas de Rosarito.

Sin embargo, 2.2 metros cúbicos se destinarán a Estados Unidos, y los otros 2.2 metros se quedaría en México, tal y como lo estipula el acta 219 del Tratado Binacional de Aguas.

Este nuevo proyecto trata de una planta desaladora con capacidad de 1 metro cúbico por segundo, que sería pagado por recursos federales, así como el Bono Verde y otras fuentes de financiamiento.

Aunque, el agua de mar contiene 35 mil partes por millón (ppm) de sal, mientras que el agua que corre en los canales del Distrito de Riego 014 es de alrededor de 1 mil 200 ppm, por lo que se requiere mucha energía para separar el agua de la sal, lo que eleva el costo de producción.

Eso finalmente lo tendrán que pagar los usuarios, o bien, tendrán que ser subsidiado, por lo que entonces todos los bajacalifornianos terminaríamos pagando esto.

Además, por cada 10 litros de agua que se produzcan, se obtendrán 6 litros de sal, es decir, sal concentrada, lo que se le conoce como salmuera, por lo que cabría preguntarse, dijo, ¿dónde será depositada toda esa salmuera?

Con la presencia de la salmuera en el lugar donde sea depositada, esta alcanzaría una salinidad de hasta 70 mil ppm, lo que sin duda dejará un daño considerable en el entorno marino, aseveró.

Es por lo anterior que se deben considerar otras alternativas que sean más amables con el medio ambiente, así como mucho más económicas, expresó el investigador del Colef.