Armados con denuncias ciudadanas que previamente fueron verificadas el Grupo Fuerza de Reacción formados por policías municipales, ministeriales y estatales, realizaron varios operativos en colonias y fraccionamientos de la ciudad, logrando el arresto de 47 personas que asumían conductas contrarias a la convivencia social y delitos.
Desde poco antes del atardecer y hasta entrada la noche los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, recorrieron los fraccionamientos Hípico yFosvissste, así como las colonias Constitución, Prohogar, Independencia, Miraflores, Unidad Patria, San Gabriel y Lomalinda, logrando extraer de ellas a 47 personas que gravitaban en la seguridad pública. Los agentes de las Unidades de Atención Ciudadana, Ministerio Público en Tu Colonia y la Policía Estatal Preventiva, unidos todos en la “Cruzada por la Seguridad B.C. realizaron sus recorridos detectando a personas que asumían conductas fuera del Bando de Policía y Buen Gobierno, así como delitos.
A detalle se dijo que 35 de los detenidos fueron faltas administrativas, 2 por posesión de marihuana y crystal, 3 por delitos, 2 portación arma y se recuperó una motocicleta con reporte de robo. Mención especial mereció el operativo realizado con base a una denuncia publicada en este medio en el que vecinos de la colonia Loma Linda señalaban que una casa abandonada había sido invadida por un grupo de antisociales, los cuales cometían robos y vandalismo en la zona.
El grupo Fuerza de Reacción cayó al lugar que efectivamente estaba saqueado de cable, tuberías, ventanas y todo lo metal, ahí arrestaron a 2 que traían navajas, uno traía droga y dos de ellos eran menores de edad y no eran familiares de ellos, todos estaban bajo el influjo de enervantes. A los adolescentes se les canalizó a la Unidad de Atención para Menores de la DSPM para su canalización con sus padres. Los vecinos al ver estas acciones aplaudieron a los agentes y se pusieron de acuerdo para solicitar el tapiado del lugar o de plano su destrucción, para evitar que se vuelvan a meter grupos de delincuentes.