Por alta presencia de enterococos fecales en las playas de San Antonio del Mar y Playa Blanca en el municipio de Tijuana, y en Playas de Rosarito I y II, se presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Los demandantes son el diputado Diego Echevarría Ibarra y María del Carmen Íñiguez, señalan que las aguas negras no tratadas arrojadas al mar, causan un desequilibrio ecológico, provocan daños al ambiente y a los recursos naturales.
En el documento señalan que la contaminación generada contraviene las disposiciones legales y ordenamientos que regulan la protección al ambiente, así como la preservación y restauración del equilibrio ecológico.
Entre las pruebas presentadas, se encuentran resultado de los monitoreos realizados por Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en las playas de Tijuana y Rosarito antes mencionadas.
Donde hay evidencia que el agua de mar, hay bacterias muy por encima del limite máximo permitido por la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021.
Un ejemplo fue en playa de San Antonio del Mar que contaba con mil 371 NMP/100 ml (Número más Probable en 100 mililitros), otro dato fue en la playa Baja Malibú con un total de 776 NMP/100, caso similar en Playa Blanca que se registró 832 NMP/100 ml.
En la denuncia, se anexa datos de Cofepris donde reveló elevados índices de enterococos fecales en la playa Rosarito I (playa centro de Rosarito); en las que fueron detectados 320 NMP/100 ml.
Es importante destacar que Playa Blanca se encuentra en medio de los fraccionamientos San Antonio del Mar y Playa May y Sol.
El legislador demandante puntualizó que playa Blanca, se encuentra cercana a la planta de tratamiento de aguas residuales de Punta Bandera, a cargo de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
El pasado octubre del 2023 en el portal de la mencionada comisión, realizó un monitoreo del agua donde confirmaron que la contaminación está por encima de los niveles máximos permitidos por cada cien mililitros por presencia de enterococos fecales en la mayor parte del año.
Echevarría Ibarra explicó que entre las pruebas presentadas, se encuentran que hay descargas de aguas residuales no tratadas de la ciudad de Tijuana y su zona metropolitana que se vierten directamente en el mar, derivado del colapso de los sistemas de drenaje sanitario, así como de descargas clandestinas y escurrimientos de aguas residuales de fraccionamientos y colonias como Los Laureles, Cañón del Matadero y Cañón del Yogurt, que no están conectados al drenaje de la ciudad de Tijuana.
Ensenada
La denuncia también incluye a Ensenada, donde piden a Profepa investigar la delegación Maneaderos, donde hay señalamientos de descargas de aguas residuales que meses atrás se realizaban en la zona de Playa Hermosa.
Ante el temor de desviación de aguas no tratadas a dicha zona donde hay cultivos de flores, también denuncian que Cofepris no reporta hallazgos en esa zona sin embargo expresamente informa que no tomó muestras en las playas El Ciprés, Conalep 1, Conalep 2 y Playa Hermosa, ya que se encuentran señaladas por parte de las autoridades estatales como no aptas para uso recreativo.
En la hipótesis , piden comprobar los dichos ciudadanos sobre si la contaminación es provocada por las propias autoridades debido a la mala gestión en el tratamiento de las aguas residuales que realizan la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada.
Argumentan que dicha contaminación, en los tres municipios, producen y producirán desequilibrio ecológico, daños al ambiente y a los recursos naturales.
Que además va en contra de las disposiciones de la Constitución General, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y los tratados internacionales.
Un ejemplo es lo estipulado en el artículo 4 constitucional, donde se consagra el derecho que tiene toda persona a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, regulando la preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al medio ambiente en el territorio nacional.
La denuncia fue interpuesta contra quienes resulten responsables por los hechos, actos y omisiones que han producido desequilibrio ecológico, daños al ambiente y a los recursos naturales, además por haber contravenido a las disposiciones legales y demás ordenamientos.
Piden a Profepa efectuar las visitas de inspección necesarias para constatar el impacto ambiental y el desequilibrio ecológico grave ocasionado en las playas San Antonio del Mar, Baja Malibú, Playa Blanca, Rosarito lI y Rosarito Il, y formular un dictamen técnico correspondiente.
Finalmente exhortan con base de los hallazgos de acciones de ilegalidades e irregularidades que se encuentren, se sirva imponer las medidas de seguridad y las sanciones administrativas correspondientes contempladas en la LGEEPA.
Y de determinarse la presencia de algún delito ambiental, se dé vista al Ministerio Público federal para que proceda en consecuencia.