Derivado de que una iglesia quemó pirotecnia como parte de los festejos de la Virgen de Guadalupe, la asociación civil Redspira interpuso una queja ante la Dirección de Protección al Ambiente, como consecuencia de que necesitaban la autorización del gobierno municipal para realizar ese tipo de actividad.
Alberto Mexía Sánchez, director de la agrupación que se dedica a vigilar por la calidad del aire, comentó fue una iglesia ubicada en la colonia El Ciprés, en la zona oriente de la ciudad, hizo la convocatoria a una verbena en la que se celebraba a la virgen, lo cual además documentó en sus redes sociales.
Ahí se registró la quema de un castillo de pirotecnia que tardó unos 15 minutos en terminar de detonarse, lo cual generó a su vez que los registros de monitoreo que realiza la asociación civil documentaran que hubo niveles morados de calidad del aire, lo cual representa un riesgo a la salud extremadamente alto.
El especialista comentó que esas emisiones se suman a las que normalmente ya estan presentes, como son las que generan las grandes industrias, asaderos, vehículos, entre otros, por lo que precisamente durante la noche del 11 de diciembre y las primeras horas del 12 de diciembre, se registraron niveles altamente dañinos de la calidad del aire.
“Están las pruebas contundentes, el reglamento es muy claro, en Mexicali no está permitido el uso de la pirotecnia y en el caso de eventos públicos, como lo pudiera ser esta situación de la iglesia, tendría que haber un permiso previo, por lo que consideramos que debería haber dos sanciones, una por no tener el permiso y el segundo, por la ejecución de la quema."
Mexía Sánchez refirió que desde antes de que iniciaran los festejos guadalupanos, habían dirigido un oficio al Obispo de Mexicali, Enrique Sánchez Martínez, para contarle de primera mano sobre la situación que se vive en esta ciudad respecto a los contaminantes que hay en la atmósfera y de cómo afecta esto a la salud, sin embargo, no han obtenido una respuesta.
“Lo invitamos a que a través de sus niveles jerárquicos, de su estructura y autoridad pudiera conversar o mandar una instrucción hacia las iglesias en el sentido de que eviten esta práctica, que si bien es un tema cultural, a la gente les gusta o nos gusta este tipo de fuegos artificiales, pero la realidad es que no suman más allá de un momento de diversión”, detalló.
La queja se interpuso formalmente el 13 de diciembre ante la Dirección de Protección al Ambiente, fecha en que además giraron un exhorto que hicieron al Obispo para reunirse y mantener comunicación con él para que en el futuro trabajen con las iglesias y a su vez darles a conocer el impacto de la quema de cohetes en sus comunidades, lo cual reiteró, genera afectaciones a la salud.
