Como desproporcionada calificó la denuncia que presentó la activista Altagracia Tamayo ante la CNDH en contra suya, señaló el delegado del gobierno federal, Alejandro Ruiz Uribe, ya que en el fondo, se encuentra un adeudo por 700 mil pesos a la CFE.
LA VOZ DE LA FRONTERA publicó este pasado viernes que la activista y directora de Cobina y la Posada del Migrante, presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por haber negado apoyos a los albergues de Mexicali.
Ruiz Uribe comentó que en su oficina cuenta con las constancias de los apoyos que se han brindado, pero estos los proporcionan cuando se los solicitan, si no los piden, pues no saben qué es lo que ocupan.
“Hay otros compañeros que los hemos apoyados, pero a ella (Altagracia) particularmente la hemos apoyado sin ningún problema, cuando lo ha pedido, lo tenemos todo registrado, no solamente por documentos sino también con fotografías.
El delegado federal consideró que el fondo de este asunto no es la falta de apoyos, sino el tema de la facturación por energía eléctrica, ya que Altagracia adeuda alrededor de 700 mil pesos.
“Y efectivamente, había un convenio que lo hemos platicado en otras ocasiones, que gestionó Horacio Duarte Olivares, actual director general de Aduanas del País, cuando era subsecretario del Trabajo, y estaba al frente de los albergues.
“Cuando le planteamos el problema que tenían los albergues privados, gestionó a petición nuestra ante el licenciado (Manuel) Bartlett, que no se les cobrara a los compañeros de los albergues y no se les cobró durante un buen tiempo”.
Ruiz Uribe señaló es que el tema es que hubo cambio de administración de los gerentes locales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y ya no han querido hacer bueno el acuerdo de no cobrar la energía eléctrica a los albergues privados.
Casi todos los demás albergues, aprovecharon el tiempo de gracia para pagar sus deudas, mientras que en el caso Altagracia no fue así, y en otro que debe cerca de 200 mil pesos, por lo que es una estrategia de ella para presionar al gobierno federal para que le descuente la luz.