La sonrisa de un niño que no ve en la tecnología, como muchos en la actualidad, sino en el estudio la mejor manera de pasar el tiempo y el apoyar también a sus padres a sacar para el gasto familiar, son virtudes que hicieron a varios pobladores de Los Algodones apoyar al pequeño Justin. “Dejen el celular, porque luego se hace un vicio por estar tanto ahí, es mejor estudiar y jugar con los amiguitos a las escondidas”, aconseja el menor, de 9 años, hijo de padres guerrerenses y el tercero de cinco hermanos. Justin inicia sus días muy temprano apoyando a sus padres en la venta de artículos decorativos en el centro de este poblado del valle de Mexicali, en donde durante el tiempo de su jornada laboral, aprovecha para realizar una de las cosas que más disfruta… hacer su tarea.
“Yo prefiero estudiar, hacer mi tarea, me gusta mucho ir a la escuela, la otra vez estaba haciendo mi tarea de la historia de ‘El Colibrí’”, dijo el pequeño alumno de cuarto grado de la primaria “Vicente Guerrero” de este poblado. La falta de trabajo y la delincuencia fueron factores determinantes que hicieron a la familia Ramos Luna migrar desde Guerrero y crear un hogar en este poblado, en el que a pesar de las carencias, han sido grandemente bendecidos con el apoyo de la ciudadanía. En el caso con su hijo Justin, Adán Valenzuela y varios locatarios de la zona centro se aliaron al conocer a este pequeño que pone como principal meta en su diario vivir aprender más y no desaprovechar ni un minuto su asistencia a la escuela, por lo que le brindaron su apoyo en la compra de uniformes, mochila y útiles escolares.
“Muchos niños en vez de estar estudiando se ponen a jugar con el celular o la tablet, él prefiere estudiar y jugar con sus amigos en la calle más que con eso”, señaló Doris, madre del pequeño. Matemáticas, un dolor de cabeza para muchos niños, es de las materias favoritas de este alegre niño, quien junto con sus demás hermanitos colabora en las tareas tanto de su hogar como del trabajo familiar, acción que para sus padres es muy importante, ya que esto forma en ellos carácter y les da un sentido de responsabilidad y de saber que hay que trabajar y estudiar mucho para que en el futuro tengan mejores posibilidades de vida.
Junto a su hermana Joseline, Justin dio las gracias a todos los que lo han apoyado para que su ingreso a este ciclo escolar haya sido mejor que los anteriores.