Déficit de medicamentos para la salud mental

Durante los últimos dos años se ha reportado una disminución en la producción de medicamentos, sobre todo antipsicóticos, reconoció la directora del IPEBC

Andrea Jiménez | La Voz de la Frontera

  · miércoles 12 de octubre de 2022

Foto: Cortesía | Instituto de Psiquiatría de Baja California

Un déficit de medicamentos para la salud mental ha reportado el Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPEBC) desde el año pasado, situación que se mantiene todavía en este 2022, aseguró la directora médica de la institución, Sarahí García Flores.

Esta falta de medicamento, dijo, se dio principalmente durante el 2021, aunque actualmente la situación de desabasto se mantiene sobre todo en lo que corresponde a los medicamentos antipsicóticos, uno de los que más se utiliza en la institución.

Alumnos de diferentes instituciones educativas y residentes de la zona durante la jornada de salud | Sergio Caro | La Voz de la Frontera

“Es una cuestión que no es incapacidad de compra, sino más bien son cuestiones de producción y cuestiones propias de los laboratorios, sin embargo tenemos los medicamentos suficientes para atender las principales patologías que aquí se requieren” manifestó.

Reconoció que el tema del desabasto se vive a nivel nacional y aunque en este momento se cuenta con medicamento suficiente para atender a todos los pacientes del Instituto, admite que la diversidad de tratamientos se reduce debido a la falta de éstos.

LOS FALTANTES

Según lo dicho por la directora, los medicamentos más utilizados por el IPEBC son los antidepresivos de diferentes tipos y los antipsicóticos, los cuales sirven para tratar algunas de las enfermedades más comunes que se atienden en la institución como la ansiedad, depresión, trastorno bipolar y trastorno psicótico.

“Son antipsicóticos que se prefieren usar por su mejor efecto, sus menos efectos secundarios y costo accesible, sin embargo este año anticipándonos a esta situación, hemos planeado la compra de otro equipo de antipsicóticos, que a lo mejor no es tan barato, pero con el mismo efecto”, externó.

Secretario de Salud de Baja California, Adrián Medina Amarillas | Sergio Caro | La Voz de la Frontera

DEPRESIÓN Y ANSIEDAD, LOS PRINCIPALES TRATAMIENTOS

La directora médica del Instituto de Psiquiatría indicó que de todos los pacientes que se atienden en el instituto, el 30 ó 35% acuden por trastornos relacionados a la depresión y ansiedad.

Señaló que a diferencia de lo que se creía años atrás sobre que un suceso traumático era la fuente de este tipo de trastornos, ahora se conoce que se trata de alteraciones bioquímicas en el organismo, y que los factores desencadenantes pueden despertar en cualquier momento de la vida.

ENFOQUE MUNDIAL

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019, casi mil millones de personas –entre ellas un 14% de los adolescentes de todo el mundo– estaban afectadas por un trastorno mental.

Los trastornos mentales son la principal causa de discapacidad y son responsables de uno de cada seis años vividos con discapacidad. Las personas con trastornos mentales graves mueren de media de 10 a 20 años antes que la población general, la mayoría de las veces por enfermedades físicas prevenibles.

Entre los factores que pueden desencadenar un tipo de trastorno mental destacan los abusos sexuales en la infancia y el acoso por intimidación son importantes causas de depresión, las desigualdades sociales y económicas y las emergencias de salud pública.

La depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% en el primer año de la pandemia por el Covid-19.

La OMS señala que la estigmatización, la discriminación y la violación de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales están muy extendidas en la sociedad y en los sistemas de atención de todo el mundo.

En todos los países, las personas más pobres y más desfavorecidas de la sociedad son las que mayores riesgos corren de verse afectadas por mala salud mental y también las que menos probabilidades tienen de recibir los servicios adecuados.

Incluso antes de la pandemia, solo un pequeño porcentaje de las personas que la necesitaban tenían acceso a atención de salud mental eficaz, asequible y de calidad. Por ejemplo, el 71% de las personas con psicosis en todo el mundo no reciben servicios de salud mental. Si bien en los países de ingresos altos el 70% de las personas con psicosis reciben tratamiento, en los países de ingresos bajos solo el 12% de las personas con psicosis reciben atención de salud mental.

En lo que respecta a la depresión, se estima que el tratamiento adecuado oscila desde el 23% en los países de ingresos altos hasta el 3% en los países de ingresos bajos y medianos bajos.

Para el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la inversión en salud mental “es una inversión en una vida y un futuro mejores para todos”, por lo que los 194 estados miembros de la OMS suscribieron el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030, por el que se comprometen a lograr las metas mundiales para transformar la salud mental.

Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OMS, puntualizó en reciente informe que todos los países deben formular políticas y legislación más sólidas para tratar la salud mental de la población, fortaleciendo los servicios comunitarios o integrando la salud mental en la atención general de salud.