Un par de arreglos florales colocados a la puerta del Congreso local, fue el símbolo con el que perredistas, encabezados por su ex candidato a la gubernatura, Jaime Martinez Veloz, declararon la muerte de la democracia en Baja California con la publicación de la llamada Ley Bonilla.
Poco antes de las 13:00 horas, el grupo encabezado por Martínez Veloz, acompañado por liderazgos perredistas como Ángel Ávila Romero y Karen Quiroga, se posicionaron en la escalinata para emitir su mensaje en contra de la ley Bonilla, publicada el 18 de octubre en el Periódico Oficial del Estado, con la que alarga de 2 a 5 años el periodo del hoy Gobernador electo, el morenista Jaime Bonilla Valdez, que entrará en funciones el próximo 1 de noviembre.
Martínez Veloz acusó a Bonilla Valdez declaró al Congreso del Estado como “sepulturero de la democracia” en Baja California, al avalar la Ley Bonilla, y de actuar en contra de los intereses de los bajacalifornianos.
Denunció que el próximo Gobernador se encuentra inmerso en la construcción de la planta desalinizadora de Playas de Rosarito, que le venderá agua a Estados Unidos, ya que este mismo ha sido dirigente del Distrito de Agua de Otay, como ciudadano estadounidense que es.
Por su parte, Ávila Romero exigió al Presidente Andrés Manuel López Obrador, una postura firme con respecto a la ley Bonilla, debido a que hasta el momento no ha mostrado una posición contundente sobre el tema, y quieren saber si está con los bajacalifornianos, o si apoya a Jaime Bonilla.
Anunció que el próximo 1 de noviembre, realizarán un evento contrario al de la toma de protesta de Bonilla Valdez, por lo que estarán en resistencia permanente en contra de este personaje.