Deciden trabajar en plena Navidad

Aseguran que desde la pandemia las ventas no son iguales en este día festivo

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · lunes 25 de diciembre de 2023

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

Dejando atrás los festejos de Nochebuena, algunos mexicalenses acudieron a trabajar en plena Navidad como si fuera un día normal, para atender a los clientes y sacar el sustento de sus familias.

Ayme Zavala, encargada de la Dulcería San Francisco, manifestó que le gusta trabajar en Navidad, no así en Año Nuevo, antes lo hacía, pero ahora se junta “puro borrachito” fuera del negocio.

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

Comentó que se encuentra en el negocio de las dulcerías desde hace 27 años, 14 que trabajó en una junto a su ya fallecido esposo, y el resto en la actual, que se encuentra frente a la Plaza del Mariachi.

La cena de Nochebuena la pasó con sus hijos, incluso uno de ellos se ofreció a acompañarla a trabajar, pero ella no quiso, prefiere que éste se quede con su hermana.

En Navidad siempre hay clientes, dijo, llegan las personas a comprar piñatas y dulces, sin embargo, desde la pandemia ya nada es igual, el negocio parecer ir más lento, quizá por la situación económica o porque la Navidad cayó en lunes, expresó mientras atendía a algunos clientes.

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

Sin embargo, Ayme tiene una petición para las autoridades, que haya más seguridad en la zona, aunque el último asalto lo sufrió poco después de la pandemia, cuando le colocaron una pistola al costado derecho, a la altura del hígado.

Como todos los días, Salvador Aldaco González sacó su carreta y la colocó a un costado del mercado Estado 29, en la que vende elotes y camotes asados y tatemados.

Juan Salazar | La Voz de la Frontera

Sus padres lo trajeron de su natal Guanajuato desde que tenía 6 años, aunque reconoce que su familia no le dio educación, le enseñaron a trabajar, y desde entonces no ha parado, ni en sus cumpleaños que está próximo a celebrar el 3 de enero, cuando cumplirá 70 años.

No recuerda cuando empezó con la venta de los elotes, pero los primeros los cobrara a 50 centavos, ya después los cobró a un peso.

Expuso que pasó la cena de Nochebuena dormido, sus hijas lo despertaron para darle sus regalos y se volvió a dormir, y este día, como siempre, sacó su carreta a las 4:00 de la mañana para preparar el carbón, ya que sabe que en Navidad alguien va a estar buscando un elote, y él es el único que vende este día.

En una jornada normal, vende alrededor de 120 elotes que vende a 25 pesos cada uno, por lo que con eso, y la pensión de adulto mayor que reciben por parte del gobierno federal, él y su pareja, pueden vivir dignamente.