Debido a que las condiciones de sequía de la cuenca del Río Colorado siguen agravándose, el recorte anunciado para 2023 de 128 millones de metros cúbicos (Mm3), serán insuficientes para el sistema, por lo que Baja California deberá tomar medidas extraordinarias durante el transcurso del próximo año.
Tras la sequía más larga y fuerte de los últimos 114 años en la cuenca del Río Colorado, se aplicaron las medidas establecidas en el Acta 323 del Tratado Binacional de Aguas, que incluye un recorte de 86 Mm3 y ahorros por 42 Mm3 de agua, sumando así una disminución 128 Mm3 de la cuota que Baja California recibe del Río Colorado.
El estado recibe del citado río la cantidad de 1 mil 850 Mm3 de agua al año, que se utilizan para la agricultura, la industria, así como para las ciudades de Baja California, por lo que la reducción equivale a un consumo de un año del municipio de Mexicali.
Ambos gobiernos estarán llevando a cabo en los próximos meses una serie de reuniones para identificar y definir las acciones que deban adoptarse con la meta de evitar el colapso del sistema y buscar asegurar los abastecimientos mínimos que podrían requerirse en ambos países. Se espera que dichas acciones puedan anunciarse en el mes de julio de 2023.
Ante la incertidumbre sobre el comportamiento de las presas, por los almacenamientos tan bajos y nunca experimentados, resulta urgente la adopción de medidas adicionales. La Sección mexicana de la CILA continuará informando de la evolución de las condiciones de la cuenca y de la adopción de cualquier medida que se identifique como viable para la protección del sistema.
Al respecto, la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), informó a través de un comunicado que el día 30 de noviembre del presente celebró una reunión con su contraparte estadounidense y autoridades de ambos países incluyendo la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua), la Secretaría de Relaciones Exteriores, del Departamento del Interior y del Buró de Reclamación de los Estados Unidos, así como de los estados de la Cuenca, en la cual se evaluaron las condiciones actuales de la cuenca del Río Colorado.
En dicha reunión se informó que las condiciones del sistema de la cuenca del Río Colorado se siguen deteriorando, poniendo en riesgo la operación de las presas del sistema y con ello el abastecimiento de todos los usos en ambos países.
El almacenamiento combinado del sistema es de apenas el 28%. En agosto pasado dicho almacenamiento era del 34%. De los últimos cinco años, cuatro han sido los de más bajo registro en cuanto a ingresos a las presas.
La Sección mexicana ha notificado de todo lo anterior, tanto a la CONAGUA como a los estados de Baja California y Sonora, a fin de que se adopten las medidas necesarias para asegurar en primera instancia el agua para las poblaciones y para el abastecimiento indispensable de las áreas de riego.
Por primera vez, desde la firma del Tratado de Aguas de 1944, se enfrenta 2 una situación de esta naturaleza en el Río Colorado, lo que nos pone frente a situaciones inéditas y a buscar soluciones innovadoras que nos permitan transitar por esta coyuntura hasta en tanto las condiciones de escurrimiento y almacenamiento mejoren.