El 2019 inició y con él también una nueva lista de propósitos y entre ellos el más frecuente: Comenzar un mejor estilo de vida y convertir en un hábito el ejercicio.
En enero los mexicalenses elevan hasta 100% las membresías en los gimnasios particulares.
Para Ernesto González Cruz, especialista en salud y deporte, es necesario ver el ejercicio como algo más que para bajar de peso, pues cuando se realiza de forma cotidiana ayuda en diversos aspectos de la salud tanto física como mental.
“Lo más difícil es incluir al ejercicio en tu vida como un hábito, definitivamente no es fácil pero todo tiene su recompensa”. Para iniciar y mantener la actividad física, recomienda tomar en cuenta cinco puntos que harán más ligero el proceso.
1. Definición. Adaptarse a una rutina de ejercicio no es sencillo, especialmente para quienes están acostumbrados a no hacer ningún tipo de actividad física o para quienes hace años no la practican.
“Vamos a empezar con todo el ánimo, pero no es sorpresa que en unos días el entusiasmo se convierta en pretextos para no cumplir con lo que nos prometimos y por eso debemos ser puntuales en que queremos y que podemos hacer, por ejemplo iniciar una clase de sppining puede ser fuerte y en su lugar podemos caminar en un parque fijando 15 o 20 minutos”.
2. Inicio fácil. El entusiasmo de iniciar un nuevo año y una nueva lista de propósitos hará creer que es posible desarrollar una rutina de ejercicio de varias horas todos los días, sin embargo recomienda un inicio realista y no tan complejo o ambicioso.
Lo mejor sería iniciar en casa con rutinas sencillas que permitan ir elevando los tiempos, por ejemplo si se sigue una clase de pilates o bicileta estacionaria y después dar el paso a una clase más formal en la que además de resistencia se requiere compromiso para ser puntuales y persistentes.
3. Persistencia. González Cruz considera adecuado incluir en la agenda diaria la hora para hacer ejercicio, pues como toda situación nueva podría olvidarse o dejarse de lado.
“Suena raro que pueda olvidársenos, pero para que se vuelva un hábito debemos definir exactamente en qué momento lo haremos, por ejemplo después del trabajo, antes de ir a la escuela”.
4. Recompensa. La actividad traerá sus beneficios no sólo en lo físico, sino en la salud, aunque no está mal darse ciertas recompensas que motiven a seguir, indicó el especialista en salud y deporte.
Como recompensas recomienda alimentos o actividades que ayuden a continuar el estilo de vida saludable, ya sea disfrutar una fruta, un largo baño o un agua con sabor.
5. Entusiasmo. Para Ernesto González, la clave es no padecer el ejercicio sino disfrutarlo, pues solo así formará parte de la vida cotidiana.
“Dejar de verlo como una tortura es lo mejor, conforme avanzas y ves resultados te motivas a seguir y seguir, la clave es también ponerse metas a corto plazo para alcanzarlas y disfrutarlas”.