Fue luego del devastador incendio ocurrido en diciembre del 2018 el principio del fin para el Santo Tomás, ya que se quemó toda una sección del tianguis. Casi todos los departamentos de bomberos del condado tuvieron que participar controlando el fuego, incendio que fue noticia de los titulares de los periódicos locales y cuyos daños fueron muy significativos para los comerciantes ya que tuvieron grandes pérdidas de mercancía.
Seis meses después del incendio y tras haber una disputa y el dilema de las pérdidas financieras durante el año y desacuerdos con el concilio de Calexico sobre cómo operar debido a los nuevos códigos municipales que se pondrán en efecto en unos días, se determinó cerrar permanentemente. Gran parte de los comerciantes está en desacuerdo con las nuevas regulaciones, ya que éstas afectan su modelo de negocio y tendrían poco tiempo para adaptarse, pues entre ellas está la exigencia de que, al cerrar cada día, retiren toda la mercancía y que la vuelvan a colocar el siguiente día, cosa que les pareció muy descabellada, entre otras exigencias más de seguridad. En una carta a la comunidad, Santo Tomás agradeció a todos por su apoyo durante las últimas cuatro décadas, diciendo lo siguiente: “Estimada Comunidad del Valle Imperial y Mexicali: Le informamos con mucho afecto que después de 45 años de servicio y beneficio mutuo, nuestro querido tianguis Santo Tomás cerró sus puertas permanentemente el 1 de julio de 2019. El tianguis Santo Tomás se fundó en 1974 con la intención de ayudar a algunos de los miembros de nuestra comunidad a satisfacer sus necesidades y al mismo tiempo tener un espacio de negocios alternativo donde pudieran existir los microempresarios. El tianguis Santo Tomás seguramente cumplió y superó esa meta.
El tianguis Santo Tomás no solo brindó este servicio a muchos, sino que también ayudó a nuestras comunidades comunitarias y microempresas a sobrevivir y prosperar. Santo Tomás se clasifica como un negocio de intercambio y reunión; sin embargo, fue mucho más que eso, también sirvió como y fue considerado el gurú de los valles, uno de los mejores centros de reciclaje para visitar y una opción económica para los residentes.
Durante más de 45 años, también fue nuestro segundo hogar, nuestra escuela de negocios local y fue la base del bienestar económico para muchas familias multi-generacionales. A nuestros proveedores y clientes: Deseamos aprovechar esta oportunidad para expresar nuestra inmensa gratitud y respeto por todos y cada uno de ustedes. El trabajo que hemos hecho juntos como comunidad y su orientación y amistad en los tiempos buenos y difíciles, siempre serán recordados. Para muchos esta noticia fue verdaderamente trágica, ya que el Santo Tomás representaba un alivio para la economía regional y también era el sustento de muchas familias”.