La administración estatal del gobernador Jaime Bonilla Valdez, con la complacencia de sus diputados de Morena, y sin socializarlas ante los sectores productivos del estado, han incrementado y creado 6 impuestos.
Lo anterior, a pesar de la política del presidente Andrés Manuel López Obrador, contradice uno de los puntos más importantes de las estrategias que ha establecido para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que es la de no incrementar impuestos.
Incluso, el jueves 23 de abril del 2020, un día antes de la aprobación de los nuevos impuestos, el Presidente de la República publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Decreto por el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal bajo los criterios que en el mismo se indican”.
“X. Todo ello, sin aumentar el precio de los combustibles, sin aumentar impuestos o crear impuestos nuevos y sin endeudar al país. Vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria, económica o de cualquier otra índole, siempre y cuando no se permita la corrupción, se fortalezcan valores y principios como el humanismo y se gobierne para y con el pueblo”.
Aunque cabe aclarar que estas medidas solo aplican para el Gobierno federal, no en los estados ni municipios.
Los impuestos
La tarde del viernes, el Congreso del estado aprobó la creación de nuevos impuestos por propuesta del mandatario estatal, uno de ellos, denominado impuesto ambiental que será del 1.5 %, que según argumentaron los legisladores guindas, no afectará al consumidor final, sino que será directamente al gasolinero.
El otro impuesto es a las empresas del transporte de pasajeros que utilizan aplicaciones móviles, como son Uber, Didi, Cabify, entre otros, en la que también argumentan que se aplicará directamente a estas plataformas digitales.
Pero la del viernes no fue la primera vez que en el Congreso del estado aprueba nuevos impuestos propuestos por el gobierno que encabeza Bonilla Valdez, ya que fue la noche del 31 de diciembre, a solo unas cuantas horas del 2020 cuando la bancada de Morena se estrenó en estos de los madruguetes en materia de impuestos.
El 1 de enero, LA VOZ DE LA FRONTERA dio cuenta de la nueva andanada de impuestos que incluye una tasa impositiva estatal del 5 % al gas licuado de petróleo (LP), y de 2.5 % a la gasolina, a lo que se ha denominado Impuesto Sobre venta de Primera Mano de Gasolina y Demás Derivados del Petróleo, por Afectación al Medio Ambiente.
Otra de las novedades que presentaron en la sesión extraordinaria, fue el impuesto a las casas de empeño, que tendrá una tasa del 20 % a la diferencia entre la valuación del objeto empeñado, y el monto enajenado.
Esa decir, el impuesto se aplica al momento en el que la casa de empeño pone a la venta el objeto que fue empeñado y no recuperado.
Otro de los impuestos de nueva creación por parte del ejecutivo estatal y avalado por el legislativo, es el correspondiente al de hospedaje a través de aplicaciones digitales, que será del 5 %, mientras que el de moteles será del 7 %.
La ley de Ingresos incluye un incremento en la sobre tasa de Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo personal, o mejor conocido como Impuesto a la Nómina que va del 0.63 %al 1.20 %.
Entrevistada al respecto, la diputada por Morena, María Luisa Villalobos, aseguró que estos impuestos jamás los va a pagar el usuario, solo se está malinformando a los bajacalifornianos y solo están provocando ataques hacia ellos.
Por su parte, Eva Gricelda Rodríguez, diputada local por Morena, coincidió en que solo se está malinformando, sin embargo, van a empezar las auditorías a las comisiones estatales de servicios públicos donde han encontrado muchas anomalías.