Debido a su bajo precio y que es más una competencia, a Minerva Romero Estrada, de Palmeras RQ, no le gusta el mercado de Estados Unidos, por lo que ha puesto sus ojos en Medio Oriente donde hay mejor precio, pero aún debe tramitar la certificación Halal.
Con más de 28 años en el mercado e instalados sobre la carretera a Los Algodones, comentó que su mercado es meramente nacional, no exportan debido a que carecen de la certificación Halal, para poder llegar a los Emiratos Árabes Unidos.
Esta certificación refiere a ciertos protocolos que deben seguir dentro del empaque para poder solicitar la certificación, pero ya están trabajando en ello.
La empresaria reconoció que sí le gustaría exportar más allá de Estados Unidos, que no le gusta como mercado, ya que lo ve más como su competidor, además, no hay mucho precio, mientras que Medio Oriente sí paga muy bien.
Aunque sí ha recibido apoyo por parte del gobierno del estado, este es insuficiente, ya que debería ser mucho más, sobre todo en la difusión para que se haga una cultura, porque el dátil es muy bueno, tiene muchas propiedades.
“En lugar de meter un dulce en los desayunos de los niños, podría ser un dátil, y es mucho mejor y a nosotros nos ayudaría mucho, y a la agricultura le ayudaría mucho que nos ayudara el gobierno”.
En el caso del apoyo del gobierno, estos los invitan a expos, y hace poco les llego uno para una báscula, pero los datileros requieren de mucho, ya que los insumos de la palma datilera son muy caros, y los precios en los mercados van a la baja.
Romero Estrada mencionó que su principal mercado es en Monterrey, Guadalajara y principalmente la Ciudad de México, donde mandan su producto de forma natural.
Desgraciadamente a nivel local no hay la cultura del consumo del dátil, menos en otros estados de la República, como en Mérida, Yucatán, donde incluso en alguna ocasión le preguntaron ¿qué es esto?
Es por ello que se requiere que el gobierno federal o estatal les ayude con la difusión, las propiedades de este fruto y así fomentar la cultura del consumo del dátil.
Julio Hurtado, de Vieyra Dates, comentó que ellos tampoco exportan sus dátiles, carecen de la certificación Halal, pero les gustaría hacerlo.
Ellos venden el dátil en diferentes presentaciones, como en pan “focaccia”, que si bien no es dulce, sí tiene trozos del fruto, pero también tienen la presentación en mermelada, combinada con chipotle, coco, así como palomitas bañadas acarameladas con dátil, y por supuesto, natural.
Pero también han desarrollado un licor a base de la azúcar del dátil, que ya ha empezado a comercializarse y se fabrica a nivel local, comentó.