Hasta enero se empezará a revisar a los establecimientos para que cumplan con los nuevos lineamientos establecidos por la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), entre los que se destaca un aparato para medir el dióxido de carbono.
Tras una reunión de trabajo que tuvo la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) de Mexicali con el titular de la Coepris, ahí se acordó que al menos se debe de contar con uno de estos aparatos por cada restaurante, siendo que estos permiten conocer si se cuenta con una buena ventilación.
Raúl Vásquez Krauss, presidente de la Canirac, detalló que de acuerdo a la dependencia sanitaria, la concentración de CO2 no debe de superar las mil por millón de partículas.
“Cuando llegan las partículas a mil, empieza a sonar (el aparato) o te da una alarma y es donde tú ya prendes la ventilación de tu establecimiento”, explicó.
El empresario refirió que al menos debe de haber uno de estos artefactos por restaurante, mientras que en aquellos que son más grandes o en los salones de fiesta es probable que deban de contar con más de uno.
Informó que además la Coepris no exigió alguna marca o especificaciones en particular, siempre y cuando se mida el dióxido de carbono, en donde el costo del aparato puede rondar desde los 15 a los 80 dólares.
Respecto a la aplicación de bitácoras para dar a conocer a los comensales si se identifica un contagio al interior de los establecimientos, comentó que será opcional para los visitantes dar a conocer su información y un teléfono de contacto.
Por cada grupo de personas que ingresen a consumir, dijo que solo se le pedirá a uno de estos la información de contacto.