Da UVI primera atención

En las primeras 72 horas después de un evento violento, deben recibir los Primeros Auxilios Psicológicos

Mariela Tapia

  · domingo 18 de febrero de 2018

Amelia Ahumada, titular de la Unidad Contra la Violencia Intrafamiliar (UVI) de la Dirección de Seguridad Pública Municipal

Después de que se reporta al número de emergencias algún caso de violencia, se avisa a la Unidad Contra la Violencia Intrafamiliar (UVI) de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, la cual da la primera atención a las víctimas.

La titular de dicha unidad, Amelia Ahumada, explicó que la UVI ofrece una atención psicológica multidisciplinaria a las víctimas, las que en la mayoría de las ocasiones son mujeres, a quienes se busca hacerlas conocedoras de la problemática de la violencia y empezar a trabajar en su empoderamiento.

Esta primera atención se le llama Primeros Auxilios Psicológicos (PAPS), los cuales se deben de otorgar dentro de las primeras 72 horas después de haber sufrido un evento violento.

Ahí se trata de que la persona tenga una estabilidad emocional con el fin de que después pueda tomar decisiones asertivas.

Ahumada apuntó que se le puede realizar una entrevista inicial a la afectada para canalizarla a otra instancia o bien puede otorgarse la atención en la UVI, en donde la paciente puede llegar a tener hasta doce sesiones, servicios que se dan de manera gratuita.

Se busca empoderarlas para sacarlas de la supuesta “zona de confort” en la que viven, agregó, toda vez que se tiene el objetivo de que dejen de lado el haber asumido su situación de violencia.

A las víctimas se les informa que existen factores que las hacen proclives a que vivan una situación de vulnerabilidad ante el agresor y a través de una atención psicológica, se busca que tomen decisiones asertivas para que tengan las herramientas necesarias de tal forma en que eliminen o corten el ciclo de la violencia en su vida.

Quienes llaman al 911 pidiendo el auxilio de las autoridades lo hacen después de haber sufrido violencia física, aclaró, no obstante la oficial puntualizó que hay otros tipos de violencia que ocurren antes de que se presente la violencia física.

También existe la violencia psicológica, la sexual, económica y patrimonial, siendo ésta última cuando el agresor destruye los bienes de la víctima, o bien cuando se sustraen.

LO QUE SIGUE

Tras acudir a apoyar a alguno de estos incidentes la UVI empieza un tratamiento psicológico, en donde en cada caso es distinto, apuntó, por lo que algunas pacientes pueden ser dadas de alta en menos sesiones que otras, ya que cada persona tiene formas distintas de evolucionar.

Una vez que la persona ya asimiló la problemática por la que vivió, se le otorgan a la paciente las herramientas necesarias para salir adelante.

También hay personas que requieren de otro tipo de apoyo más especializado, por lo que a estas personas se les canaliza al Instituto Psiquiátrico de Baja California (IPBC), sobre todo cuando padecen de otro tipo de trastorno, como ansiedad, bipolaridad o alguna tendencia suicida, por lo que es necesario que el afectado reciba una intervención médica especializada por un psiquiatra.

Además del personal del IPBC, puede canalizarse a las víctimas al Instituto Mexicano del Seguro Social, la Procuraduría General de Justicia del Estado o a Instituto de la Mujer, instancias que otorgan también atención psicológica de manera gratuita.

Muchas veces se les canaliza al Centro de Atención a Violencia Intrafamiliar (Cavim), particularmente a quienes después de un evento de violencia, siga estando en riesgo su intensidad física.

Esto es común en las personas que no tienen una red de apoyo familiar o de sus amigos.

Cavim proporciona una casa de emergencia, en donde puede permanecer hasta 2 semanas su estancia. Igualmente, puede vivir en un albergue por tres meses, tiempo en el que se busca que deje de compartir la vivienda con el agresor y en lo que encuentra otro lugar para quedarse.

DEBEN SER INDEPENDIENTES

La titular de la UVI explicó que en gran parte de los casos, las mujeres que sufren violencia son manipuladas por depender económicamente de su agresor.

Esto las detiene de salir de su situación de violencia, puntualizó, ya que el agresor amenaza con que ya no le va a proporcionar recursos para salir adelante.

Dicha circunstancia se agrava cuando hay hijos de por medio, ya que en muchas ocasiones no quieren o más bien no pueden trabajar, ya que no cuentan con alguien que les apoye en el cuidado de los menores.

“Los mismos límites los pone ella (la víctima) y precisamente ahí se tiene que trabajar con ella en el empoderamiento, para darle la solvencia económica o una independencia”.

Para atender esta problemática, CAVIM cuenta con un programa que les enseña un oficio a las víctimas de violencia, como lo puede ser cortar cabello, repostería, manualidades, costura, entre otras, con el fin de que pueda sobrevivir una vez que se separe del agresor.