De acuerdo a medios de comunicación estadounidenses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “dio un paso atrás este martes en su amenaza de cerrar la frontera sur”.
La intención de Trump era, de acuerdo a su discurso, combatir la inmigración ilegal.
Sin embargo, ante la presión de las compañías de su país, preocupadas de que un cierre causaría el caos en las cadenas de suministro, decidió retroceder, según publicó Reuters en su portal electrónico.
“Trump amenazó el viernes con cerrar la frontera esta semana a menos que México actuara. Repitió esa amenaza el martes, pero dijo que aún no había tomado una decisión: "Vamos a ver qué pasa en los próximos días".
“Cerrar la frontera podría interrumpir millones de cruces legales y miles de millones de dólares en el comercio”.
“Las compañías automotrices han estado advirtiendo a la Casa Blanca en privado que llevaría a la inactividad de las plantas de Estados Unidos en pocos días porque dependen de entregas rápidas de componentes hechos en México”.