El edificio que actualmente recibe a todos los ciudadanos que necesitan hacer un trámite de los que ofrece el Ayuntamiento, cumple hoy 36 años de ser inaugurado, tras ser un mudo testigo de un sinfín de experiencias que le han permitido sostenerse sin exigir una remodelación estructural.
Víctor Hermosillo y Celada, encargado de ejecutar dicha obra a través de su despacho de arquitectos Hermosillo y Asociados, recordó que se encontraba en su oficina cuando el presidente municipal de aquel entonces, Eduardo Martínez Palomera, le dijo seriamente que necesitaba hablar con él, para plantearle un proyecto que exigía que estuviera terminado antes de que concluyera su gestión del X Ayuntamiento. Martínez Palomera le informó que el gobernador, Roberto de la Madrid Romandía, le cedió al Municipio la estructura donde ahora están las oficinas del Ayuntamiento, en donde originalmente se proyectaba un edificio con mayor altura para albergar más dependencias estatales.
UN VERDADERO RETO
Tan solo se contaría con alrededor de ocho meses para su construcción, lo cual era un verdadero reto, pero era uno posible de lograr. En un principio se contaba con el bosquejo y una cimentación del edificio, así como del sótano, no obstante se tuvieron que hacer adecuaciones ya que se requería un inmueble solemne, por lo cual estuvo a cargo del arquitecto Juan Ramos. Él se hizo cargo de esta obra denominada por administración, en la negociación, en la que Ramos era el administrador de la obra, por lo que a pesar de que se contrataron a los trabajadores de la construcción, el Ayuntamiento directamente les pagaba, asegurando así que se hicieran las cosas bien y pudieran tener contacto directo con el responsable del inmueble. “Nosotros mandamos, contratamos, le decíamos al Municipio (los avances) y éste anotaba todo eso y de esa manera había una relación entre el Municipio y el contratista”, señaló Hermosillo y Celada.
MAYOR CAPACIDAD
Aunque no recuerda la cifra de cuánto costó la construcción del edificio, Hermosillo y Celada puntualizó que desde aquel momento se tuvo una gran contención del gasto en la creación del mismo, dado que se contó con una gran colaboración de la sociedad civil para sacarlo adelante. Por ejemplo, el seguro que se les brindó a los empleados de la construcción lo absorbió el Ayuntamiento con el fin de ahorrar, además que varios acabados, pisos y hasta vidrios fueron donados por empresas. “Todas las ventanas nos la regaló una empresa que estaba aquí que hacia parabrisas, ahora tiene otro nombre, en aquellos tiempos era de una compañía americana” puntualizó Víctor Hermosillo y Celada Reconoció que el inmueble puede sostener a más pisos, no obstante el Palacio Municipal no ha crecido más por diversas circunstancias, sin embargo si se le hacen adecuaciones necesarias, puede operar más oficinas. “Hay oficinas del Municipio en otros lados, pero no hay proyectos para que crezca y a crecer unos dos, tres pisos, según las necesidades”. Su parte favorita del edificio es el patio central, ya que por el diseño que tiene, las oficinas dan hacia esa área como un vestíbulo general, en lo cual también tuvo que ver el arquitecto Leopoldo de la Maza.
HAY ESCALERA DIRECTA AL SÓTANO
Uno de los elementos que la mayoría de la gente desconoce es que existe un acceso directo desde la oficina de la Presidencia Municipal hacia el sótano , la cual se contempló desde su diseño. Hermosillo y Celada asegura que nunca la utilizó cuando años después resultó electo como Alcalde (1998-2001). “Yo nunca la usé, nunca tuve problemas así como para andarme escondiendo; por otro lado un Alcalde que le rehúye a las confrontaciones como que provoca debilidad, hay problemas, en cualquier administración suceden, lo mejor es encarar los problemas”, refirió Hermosillo y Celada. El arquitecto opinó que es lamentable que alrededor del edificio se mantuviera durante varios meses una protesta que a su criterio, le resta seriedad al inmueble, sumado a la serie de comerciantes ambulantes que se instalan en el área. “Son cosas que pasan, son los tiempos, también empezaron a proliferar con el tiempo puestos; no es un tianguis, debe de haber algo de seriedad, que se vea en buen sentido la autoridad”, finalizó el arquitecto.