Con la situación que está viviendo Pemex sumada a la caída del petróleo, el gobierno recibirá menos dinero, por lo que podría generar nuevamente una disminución en las participaciones federales que se entregan a las entidades.
Roberto Valero Berrospe, Presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, comentó que lo que más le preocupa es la caída de los precios del petróleo, es que esto significa que el gobierno va a recibir menos dinero por las ventas de petróleo extranjero, por lo que consecuentemente habrá menos dinero del que pueda disponer.
“Con las consecuencias que ya podemos imaginar, menos inversión pública en el estado, menos obras de infraestructura y posiblemente más deuda”.
Antes de esta crisis del petróleo se había anunciado que podrían incrementarse las participaciones federales el año entrante, pero con este nuevo escenario el gobierno federal podría dar marcha atrás, anticipó.
“Una buena parte de sus ingresos (del gobierno federal) vienen precisamente de las ventas del petróleo, si se está cayendo pues va a haber menos dinero para invertir en el país.
De dejar de tener ingresos, de alguna parte el gobierno deberá hacer una contraparte para recabar recursos, por lo que no sería extraño que aplique otro ajuste al alza a los impuestos, dijo el catedrático.
Idealmente, deberían bajar los precios de las gasolinas, pero el problema es que la estrategia de los gobiernos mexicanos suele ser incrementar impuestos.
“Si la lógica del mercado opera en México, los precios de las gasolinas deberían de bajar; pero ya sabes que en aquí en este país todo funciona al revés”.