Un minimonitor para medir la calidad del aire, que puede caber en la palma de una mano, es desarrollado por la empresa mexicalense de softwares Certuit, que lidera el proyecto de monitoreo colaborativo Redspira.

José Luis Zamora, estudiante de la Maestría en Ingeniería en Computación de la Universidad Autónoma de Baja California, y becario de la organización, comentó que se creó un equipo miniatura basado en un diseño desde cero.

Aunque la empresa ya tenía un primer prototipo, él lo trabaja como parte de sus estudios de posgrado en la máxima casa de estudios.

Se diseñó una placa impresa para tener lectura de sensores, se hizo pequeño para que tenga movilidad, a través de un microcontrolador se conecta al wi fi (red inalámbrica).

Requiere poco espacio, energía eléctrica e internet para funcionar.

Para conocer su funcionamiento se realizaron pruebas para determinar cuáles son los mejores implementos para este tipo de experimentación; es así que se puede hacer cambios dependiendo de la medición que se busca.

Así será más sencillo colocarlos en las viviendas y no tendrán el mismo costo que puede tener una estación de monitoreo de calidad del aire que puede ser hasta de 4 millones de pesos.

Alberto Mexía, director de Certuit, expuso que ya instalado se evalúa en un costo de 300 dólares, que si se produjera en masa podría bajar a 250, ahorita prácticamente es artesanal y los componentes se adquieren a precio unitario.