En los últimos ocho años el sector transportista ha percibido un incremento de hasta 140% en el costo del diésel, aspecto que golpea las finanzas de dichas empresas, manifestó Luciano Jiménez, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) local.
En Baja California el costo del combustible para los camiones de carga es de casi dos pesos más que el de Estados Unidos. “Es el recurso que más utilizamos, este año el aumento va en alrededor del 15%, esto obviamente nos impacta; nos da gusto saber que hay planes respecto al nuevo Gobierno de poner equilibrio en la competencia que tenemos con el país vecino”.
Aunque los automovilistas que residen en la frontera tienen la opción de cargar gasolina del otro lado, para los transportistas es complicado ya que al hacer el gasto allá no pueden deducirlo, lo que complica sus procesos fiscales.
“Hay empresas que lo hacen, dependiendo del tipo de circuito que traigan, de que se puede se puede, la desventaja es por la cuestión de deducibilidad del gasto, un combustible consumido en México te da la factura y lo puedes deducir, en Estados Unidos tendrías que tener una empresa americana”. Además del costo, la calidad del diésel que se distribuye en México es otro factor que afecta al sector del transporte de carga, pues de acuerdo con el titular local de la Canacar, el combustible que se importa a Baja California no permite utilizar motores con tecnología más avanzada que inhiben la contaminación ambiental. Agregó que las armadoras nacionales están obligadas a producir camiones bajo esa tecnología, por lo que el combustible deberá ajustarse.