Pintar el acueducto Río Colorado-Tijuana, que pasó del color azul al café, tuvo un costo de casi 6 millones de pesos, confirmó Salomón Faz Apodaca, titular de la Secretaría del para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua.
Se trata del tubo que hace llegar el agua de Mexicali a la zona costa, construido hace más de 30 años.
Sobre las críticas que desató el cambio de imagen, Faz Apodaca explicó que más que cambiarlo de color era necesario darle mantenimiento precisamente a la parte del tubo que queda expuesta y que se observa a lo largo de la zona de la Rumorosa.
"Es un tramo de 4 kilómetros y medio el que se está pintando con algunas torres y cumple con una protección hacia la tubería, con que le pongas un milímetro o dos de un material epóxico y de poliuretano de protege de la erosión al tubo".
Faz Apodaca dijo que no se trata de un color partidista sino que permite armonizar con el paisaje desértico y enfatizó que en este caso no aplican las normas que señalan que las tuberías de agua potable deben señalarse con pintura azul, situación que sí es obligatoria en el área industrial.
"No tiene porque verse una vena azul, a la hora que vean el paisaje les va a gustar el hecho de que sea de ese color y no se pintó de color morena".