El arreglo del bache que generó un túnel utilizado para el crimen organizado identificado hace siete años sobre la avenida Cristóbal Colón, representaría una inversión de 300 mil pesos, cuyo intervención no ha podido ser concretada a consecuencia de que continúa bajo la jurisdicción de la Fiscalía General de la República.
Así lo informó la presidenta municipal, Norma Bustamante Martínez, quien recordó que dicho narcotúnel generó a su vez un hundimiento sobre dicha vialidad, la cual solo ha podido contar con un arreglo parcial, más no un arreglo total y profundo.
“Ustedes creen por omisión (no lo hemos atendido), no, es por un tema de fiscalía, por fiscalía no podemos tapar bien el hoyo; solamente decorarlo ahí para que no se hundieran los carros”.
Cabe recordar que desde el verano del 2015 se identificó dicho túnel clandestino, el cual cruzaba desde Mexicali hacia Calexico, por las laderas del Canal Todo Americano.
En aquel momento se dijo que este tenía 18 metros de largo, con un metro de profundidad y 77 centímetros de diámetro.
Desde entonces, el hundimiento de dicho túnel ha generado preocupación a los residentes del fraccionamiento Hípico, ya que existe un riesgo de que se convierta en un socavón más grande, lo cual podría afectar a varias de las viviendas que se ubican alrededor del bache.
LA VOZ DE LA FRONTERA informó en abril de este año que un dictamen ocular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, documento generado en diciembre del 2021, se confirmó que el túnel ha generado fisuras en muros de varios domicilios, los cuales son de 45 grados y de menos de 0.5 milímetros.
También se contó con un documento emitido el 27 de abril del 2022 por la Dirección de Obras Públicas Municipales, signado por Alberto Ibarra Ojeda, actual director de la dependencia, quien refiere que se encuentran incompetentes de realizar obras de reparación por no contar con la aprobación de las autoridades correspondientes por tratarse de una zona con un narco túnel.
El hundimiento en mención se ubica en un domicilio particular situado entre las calles Río Elota y Salvador Díaz Mirón, el cual a la fecha no cuenta con ninguna autoridad presente para su resguardo.