Para el secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico, Baja California todavía no está en condiciones de desactivar el color rojo en el semáforo de riesgo epidemiológico ya que podrían relajarse las medidas preventivas.
Desde el pasado viernes en el mapa nacional que da a conocer el Gobierno Federal, la entidad aparece en semáforo naranja pero las autoridades estatales han decidido mantenerse en el nivel de riesgo máximo.
Ayer la Secretaría de Salud reportó 100 nuevos casos y 37 defunciones con lo que Baja California acumula 11 mil 827 diagnósticos de Covid-19 y 2 mil 318 fallecimientos.
Pérez Rico dijo que hay municipios como Mexicali y Ensenada con un alto índice de casos activos además de tener al lado a California, Estados Unidos, con una alta dispersión de contagios, factores que representan riesgos.
“No estamos en condiciones para irnos a un color naranja, los indicadores ya nos dan pero los riesgos alrededor del estado y en los municipios sobrepasan la posibilidad de ir a amarillo o verde.
“Si aceptamos las acciones y condiciones en naranja les garantizamos que vamos a estar en rojo en una o dos semanas porque estamos rodeados de riesgos”.
El Secretario de Salud dijo que aunque el Gobierno Federal determine los lineamientos para fijar el color del semáforo de riesgo, cada entidad tiene la facultad de tomar acciones para proteger a su población.
Actualmente Baja California es la tercera entidad en todo el país con más defunciones por Covid-19 y como ejemplo se cita la estadística registrada entre el 17 de junio y el 17 de julio, lapso en el que 557 personas murieron por complicaciones del virus.
“El hecho de que prematuramente queramos salir del rojo no significa que no vamos a estar de regreso”.
Por su parte, el gobernador Jaime Bonilla Valdez también criticó la forma en que desde el Gobierno Federal se determina qué entidades están en semáforo rojo y cuáles en naranja considerando que hay prisa o fines políticos.
“Hubo una semana en que todos estaban en rojo y por presión política o tratar de quedar bien con todo mundo los científicos dijeron estos se pueden ir a naranja, pero volvieron a rojo”.
Bonilla Valdez dijo que en la frontera norte se tienen situaciones especiales y distintas al resto del país sobre todo por la cercanía con California donde considera se precipitaron a abrir negocios y en consecuencia se dispararon los contagios.