Más que recortes a las asignaciones de agua, la nueva acta que se gesta en las negociaciones binacionales, contendrá mayores inversiones en infraestructura hidráulica, como la construcción de nuevas plantas desaladoras.
Lo anterior lo manifestó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Alfonso Cortés Lara, al referir las negociaciones que se realizan entre autoridades de México y Estados Unidos, respecto a las medidas adicionales que se tomarán por la sequía más larga e intensa de los últimos 114 años, de la cuenca del Río Colorado.
Debido a la intensidad de la sequía, se han aplicado las medidas previstas en el acta 323 del Tratado Internacional del Agua, que tan solo en este 2023 significan el recorte de 128 millones de metros cúbicos (Mm3) de la asignación anual a México, de 1 mil 850 Mm3, y que para 2024, podrían significar 180 Mm3 más.
“Se supone que van a anunciar próximamente qué tipo de medidas particulares adicionales a las que ya están, se van a implementar, y creo que tienen que ver más que con más recortes –porque esas de por sí son suficientes, tenemos ahorros, tenemos recortes, tenemos reducciones obligatorias- se van a anunciar inversiones, tipos de proyectos de inversión para conservar agua”.
Por lo regular, Estados Unidos pone los dólares, y México pone el agua, es decir, tendrá un costo para el país en agua, sin embargo, espera que esto no sea muy desventajoso para México.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de ambos países, acordaron tomar medidas adicionales ante la intensidad de la sequía, por lo que seguramente se adelantará el término de la vigencia del acta 323 que culminaba en el año 2026, para que esta termine en el 2023.
El investigador del COLEF consideró que la nueva acta ya no contendría recortes, ya que estos son de plano, muy severos, y por lo que se ha podido percatar, se contemplan nuevas inversiones en infraestructura hidráulica.
Comentó que acudió a la reunión realizada el pasado 28 de febrero, en la ciudad de San Diego, California, invitado por la comisionada de la CILA, Adriana Reséndez Maldonado, y lo ha invitado a la próxima, sin embargo, no le han confirmado esta invitación, por lo que espera que lo hagan a la brevedad.
“Se está buscando tomar nueva información, sobre todo de la parte climática de demanda de agua y de disponibilidad de recursos para proyectos de inversión y plasmarlos en una nueva acta que puede ser la 329 o tres veinte y algo”.
Lo anterior es para ver la situación de sequía prolongada, porque una cosa es lo que se ve ahora con las buenas lluvias, buenas tormentas y buenas nevadas, pero esas no van a satisfacer la demanda de largo plazo.