La licenciada en comunicación María Fernanda Flores Moreno, egresada de la Facultad de Ciencias Humanas de la UABC, disfruta de plasmar a tus seres queridos en llamativos llaveros o cuadros.

Inicios

Cuenta que desde pequeña, sus padres siempre la apoyaron en crear cualquier tipo de arte, como tocar violín, dibujar o escribir, su mamá al ser educadora contaba con distintos materiales, entonces su primer inicio fue al dibujar en la parte de atrás en los cuadernos de su mamá.

Al percatarse del interés en el dibujo, comenzaron a comprarle cuadernos, libros de pintar

“No disfrutaba tanto los libros de pintar, lo que yo realmente quería era dibujarlo”

Relata que fue muy feliz cuando le compraron sus primeras témperas, pues comparte que siempre le ha gustado el hecho de que uno se pueda ensuciar y hacer muchas cosas con los pinceles y con la pintura.

“Siento que es la mejor manera en la que puedes experimentar en cuestión del arte”

A sus 11 años le ofrecieron a su mamá la oportunidad en la que Fernanda pudiera entrar a un curso de pintura, relata que sus clases de pintura las compartía con adultos mayores, pues el límite de edad para niños era hasta los once años, sin embargo, cuenta que aprendió mucho de ellos y que estos le tenían mucha paciencia.

Recuerda que sus compañeros le decían “La Maquila” por que si tenían dos prácticas en la semana, cada una de pintar un cuadro, ella entregaba cuatro, afirma que hasta la fecha continúa pintando muy rápido.

Maltre

En su vida escolar secundaria - preparatoria, participó pintando distintos murales para su escuela, así como trabajar en equipo, comparte que en ese entonces fue cuando pensó que podría vivir de eso, que podría convertirlo en un negocio.

Pero fue hasta segundo semestre de la universidad en el que se planteó realizar algo en el que pudiera pintar y se capitalizara.

Antes de iniciar pandemia, Fernanda comenzó a coleccionar aretes, entonces pensó que podría iniciar, vendiendo aretes hechos por ella.

“Maltre inicio por qué me gustaban mucho los aretes y combinaba mis dos cosas favoritas del mundo: Pintar/ Dibujar y los aretes”

Al principio, dibujaba el diseño en una hoja blanca y de ahí procedía a encapsularlos en acetato.

Maltre inició en junio del 2020, su nombre se dio después de una larga búsqueda mental, cuenta que quería que iniciara con “M-A” por que su apodo es “Mafer”, y después junto ciertas letras, el nombre le gusto.

• Realiza llaveros, cuadros en lienzo, maderas rígidas, un estilo personalizado que es un cuadro de madera que se coloca alrededor de una María Luisa y se entrega en un marco para foto
• Tote Bags
• Ilustraciones en hojas especiales
• Stickers.

Incluso en ocasiones, ha incursionando en elaborar “cases” (fundas para el celular).

Relata que lo más complicado a la hora de hacer un retrato es la simetría, los pequeños detalles y que se vea real.

Trabaja con pinturas acrílicas, pinceles, pinceles delgados, brochas, matizadores, laca plástica, barniz, lienzos, madera MDF y periódicos.

A futuro le gustaría ofrecer otro tipo de productos, no sólo personalizados y poder llevarlos a colectivos o bazares.

“La mejor manera en la que te puedes promocionar es hacer otros productos y que estos mismos te sirvan para impulsar y promocionar el negocio de manera indirecta.

Un poco sobre “Maffer”

Actualmente está trabajando en Fundación UABC, su mamá y su papá son su mayor motivación al realizar su arte, afirma que su mamá era muy creativa y que su padre es muy ingenioso.

Uno de sus sueños es poder vivir del arte.

Pintar es su hobby, así como ir a cafeterías con su novio Alejandro y escribir, tiene un podcast en spotify el cual se llama “¡En realidad, no soy María!”, donde platica un poco de lo que escribe.