La tarde del martes fueron entregados a los familiares, los restos del que fuera comandante de la delegación de la policía municipal del Bosque de la Ciudad, Daniel Cortez Castro, hallados en el interior de la camioneta de su propiedad Dodge Journey que fuera encontrada quemada la mañana del 5 de marzo en las lomas del ejido La Grullita.
Aunque todo hacía presumir que se trataba del jefe policíaco, el titular de la Primera Unidad Especializada en el Nuevo Sistema de Justicia Penal ordenó la prueba del ADN, a fin de aclarar que se trataban los restos de Daniel Cortez.
Dentro de la camioneta fue hallada la pistola de cargo, sospechando la policía que con la misma fue asesinado por desconocidos que la noche del domingo 4 de marzo lo hicieron salir de su domicilio localizado en la colonia Topahue.
El mismo día de los hechos sus dos teléfonos celulares fueron localizados mediante el sistema GPS en menores que posteriormente fueron detenidos para investigación en la carretera a Riito, en un paradero de camiones.
Ellos revelaron que los aparatos los hallaron en el interior del canal de la Mesa Arenosa que de momento no tenía agua.
Llamada al 911 provocó el rápido desplazamiento policíaco hasta las lomas de “La Grullita” ya que reportaban que se estaba quemando un vehículo.
Al revisar, notaron restos humanos, causa por la que la policía avisó al Ministerio Público que a la vez provocó la intervención de peritos de la Procuraduría General de Justicia y de elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal y de la Policía Estatal de Seguridad Pública.
Desde el mismo día del hallazgo varios elementos de la Policía Ministerial han estado investigando, pero de momento no han detenido a sospechoso alguno.
Las investigaciones están siendo coordinadas por el titular de la Primera Unidad Especializada en el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatoria y Oral.
Lo único que se sabe es que como a la medianoche del domingo 4 de marzo alguien llamó a uno de sus teléfonos que provocó que saliera de su casa a la que ya no volvió.