A pesar de que el ingreso promedio de los bajacalifornianos ha crecido en un 15 % con respecto a 2020, más del 60 % de los hogares dependen de las transferencias, lo que ha sido conformado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), manifestó el presidente del Centro de Estudios Económicos (CEE), Luis Valero Berrospe.
El analista informó que el INEGI dio a conocer, a finales del mes de julio pasado, los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, que confirma lo que ha venido diciendo en diferentes entregas, sobre el bajo ingresos de los hogares de Baja California.
Explicó que la ENIGH es un estudio que se realiza cada dos años y proporciona un panorama de los ingresos y gastos de los hogares con información sobre la procedencia de sus ingresos, la distribución de sus gastos y las diferencias en los gastos.
Lo anterior, dependiendo de la entidad donde los hogares están establecidos, su estrato socioeconómico, el sexo del jefe de familia y otras características sociodemográficas.
Dijo que la Encuesta de Ingresos y Gastos del 2022 confirmó “el pírrico ingreso laboral de la mayoría de los bajacalifornianos”, pues si bien se registró un aumento general del 15% con respecto a la Encuesta del 2020, al ubicarse en 29 mil 637 pesos mensuales (88 mil 912 pesos trimestrales) en promedio, el 60% de la población se ubicó por debajo del ingreso total corriente.
La desigualdad se mantuvo con el decil X recibiendo 11.2 veces más ingresos que el decil I, dijo.
Al comparar el ingreso mensual descontando las transferencias, se presenta un dramático escenario de desigualdad en el Estado pues el decil de mayores ingresos, el X, recibe 27 veces más recursos que el decil I, es decir, 77 mil 458 pesos contra 2 mil 869 pesos.
“Y estamos hablando de hogares, no del ingreso de un trabajador”.
Así mismo, citó que el 60 % de la población recibe menos ingresos que el promedio estatal mensual de 26 mil 395 pesos.
Precisó que el 60% de los hogares en Baja California tienen una mayor dependencia de las transferencias, misma que crece conforme disminuye el nivel socioeconómico, lo que muestra que a menor ingreso laboral, mayor dependencia de este rubro, “es decir, una economía parásita”.
El rubro de transferencias incluye las entradas en efectivo o en especie recibidas por los integrantes del hogar, tales como jubilaciones y pensiones, becas, donativos, remesas, beneficios gubernamentales, así como transferencias de instituciones u otros hogares.
Los ingresos de los hogares por el producto del trabajo son menores en los tres primeros deciles (los estratos más bajos de la población). En el primero representan apenas la mitad del ingreso trimestral, que está por debajo del total, cuyo porcentaje es del 72.9%, expuso.
Valero Berrospe señaló que es significativo que en el gasto por rubros, el segundo mayor sea en transporte, con el 23.8%, que representa 3 mil 984 pesos mensuales.