El alcalde Gustavo Sánchez Vásquez condenó los hechos del domingo cuando agentes de Patrulla Fronteriza de Estados Unidos arrojaron balas de goma a migrantes centroamericanos que aspiran cruzar a ese país por Tijuana.

A la vez, el munícipe hizo el llamado a la Federación a tomar “el toro por los cuernos” ante esta problemática. Calificó como increíble que desde la llegada de miles de centroamericanos los representantes locales del Gobierno federal no han tenido comunicación con el Ayuntamiento para afrontar el tema.

Consideró que debe de habilitarse una “estación” migratoria en algún inmueble en la capital de Baja California. Reiteró que el Gobierno municipal ha sido rebasado por la llegada de los migrantes, siendo que en días anteriores las personas de la caravana complicaron la supervisión de la seguridad pública de la ciudad.

“Ni remotamente el Gobierno municipal tiene la capacidad para hacerse responsable de un tema que es estrictamente de orden federal".