Derivado de que la Dirección de Administración Urbana había identificado unos deslindes apócrifos, se procedió empezar a manejar una versión en línea de este trámite utilizando un código QR, lo cual ha evitado que sigan apareciendo documentos de dudosa procedencia.
Pablo Peña Carrillo, jefe del área de Catastro, precisó que se buscó una manera de evitar que siguiera incurriendo en dicha mala práctica, por lo que se ha implementado esta nueva modalidad que permite darle más certidumbre que la que podría dar una simple firma autógrafa del perito que elaboró el deslinde.
“Ya sea una notaría, el Registro Público, o cualquier entidad o el mismo particular pueda con su celular, escanear el código QR y revisar de manera digital, que lo que tiene en la mano impreso, es lo mismo que se certificó”.
Mencionó que esta modalidad ha sido implementada desde abril pasado y que desde entonces, no han identificado algún deslinde apócrifo.
“Con eso hemos reducido bastante la falsificación”.
Para generar el documento, se utiliza la firma electrónica avanzada (Fiel) del Sistema de Administración Tributaria, abundó.
“Ahora es más difícil que se haga este tipo de modificaciones”.