El Instituto de Identidad Vehicular y Combate a la Contaminación (Invec) rebasó los cien mil automóviles sin placas oficiales registrados en un censo que cuesta 1 mil pesos a los ciudadanos y que hasta ahora no les garantiza la regulación de sus unidades.
El Invec fue creado durante la administración de Jaime Bonilla Valdez quien le asignó la tarea de crear un registro de los denominados “autos chocolate”, un esquema similar al que implementan organizaciones como Anapromex.
Jorge Alberto Gutiérrez Topete, director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), asegura que este padrón podría ser un pre registro para el programa de regulación vehicular que está por arrancar el Gobierno Federal.
“Va a depender de las reglas de operación federales, estamos esperandolas y continuamos con el registro”.
El funcionario estatal defendió la efectividad del censo que realiza el Invec ya que con la constancia que se emite, los ciudadanos pueden comprobar la propiedad del vehículo.
Aseguró que para las autoridades municipales también ha resultado efectivo la identidad de esas unidades.
“Es un documento que está siendo útil, cuando hay un tema de arrastre por ejemplo, el documento sirve para demostrar que son poseedores del automóvil”, declaró Gutiérrez Topete.
En la pasada administración el Invec pertenecía a la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST) pero ahora quedó bajo la competencia de la nueva Secretaría de Protección al Ambiente.