La historia de la comida china en Mexicali está profundamente ligada a la inmigración de chinos a la región durante el siglo XX, pero también se entrelaza con historias personales como la de los antepasados de Antonio Ley.
Su familia llegó a Mexicali después de una larga travesía en barriles dentro de un barco que partió de China, arribando durante la época de la Revolución Mexicana.
Al llegar a Sinaloa, fueron registrados por mexicanos que no hablaban chino, lo que resultó en nombres adaptados o inventados, como el caso de uno de los antepasados de Antonio, Lee Vy Lee, cuyo nombre fue registrado como Rufino Ley.
“¿Cómo te llamas, chino?” les preguntaban a los recién llegados de los barcos anotando lo que se les venía en gana en las antiguas máquinas de escribir y así expedían su primer documento legal en México.
Rufino Ley tenía la intención de llegar a San Francisco, pero en su travesía por Sonora conoció a una mujer indígena de la tribu Yaqui, con quien se casó y tuvo hijos, entre ellos Antonio Ley.
Antonio llegó a Mexicali años después y creció rodeado de restaurantes, donde desarrolló una pasión por la comida.
Su amor por la cocina mexicana y china lo llevó a anotar recetas y crear sus propias combinaciones, culminando en un libro que incluía tres estilos: comida mexicana, comida china y comida china adaptada al gusto mexicano.
La influencia de Cantón, China, el lugar de origen de su familia, se reflejaba en los sabores de su cocina, mientras que los ingredientes los conseguía en tiendas de Calexico y Mexicali, además de cultivar algunos en su propio jardín.
EL LEGADO DE ANTONIO
Antonio Ley se convirtió en chef, construyó tres casas de ladrillos de adobe, dos de las cuales regaló, y siempre fue conocido por su generosidad, rectitud, y un humor peculiar.
Inculcó a sus hijas y nietos el amor por la cocina, dejando un legado culinario en Mexicali.
Sus críticas constructivas y su presencia en los restaurantes locales eran valoradas por muchos, especialmente por aquellos que fueron sus alumnos.
LA 'CHEVE' MARIDA CON LA CHINA
Además de la rica tradición culinaria, Mexicali también ha sido un lugar destacado en la producción de cerveza.
La historia cervecera en la ciudad comenzó en la década de 1920 con la fundación de la Cervecería Mexicali, que produjo la famosa cerveza Mexicali, una de las primeras en la región.
La cerveza se convirtió en un símbolo de la ciudad, favorecida tanto por locales como por visitantes.
En las últimas décadas, el movimiento cervecero ha experimentado un renacimiento con la aparición de cervecerías artesanales que han contribuido a diversificar la oferta y mejorar la calidad de la cerveza en la región.
Estos cerveceros artesanales, apoyados por estímulos económicos, han fortalecido la economía local y han puesto a Mexicali en el mapa como un centro cervecero emergente.
LA TÍPICA DE CHICALI
La cerveza en Mexicali es más que una bebida; es parte de la identidad cultural y gastronómica de la ciudad.
No es de extrañar que se vea un plato de comida china acompañado por un “Tremendo caguamon”, es la combinación preferida de los cachanillas.
Ya sea artesanal local o una de las cervezas históricas de la ciudad, el maridaje con la comida china en Mexicali es una tradición que une dos importantes pilares de la gastronomía cachanilla, celebrando la rica herencia cultural y el espíritu innovador de la región.