Al ver que en el fraccionamiento Viñas del Sol había mucha necesidad, Marta Núñez decidió empezar con su proyecto nombrado "Más Vida" un comedor comunitario.
Tiene un año desde que se inició el proyecto, empezó primero dando de comer a niños, poco a poco fue incluyendo a más personas en situación de calle o de bajos recursos, actualmente son más de 30 familias que se benefician.
"Yo me daba cuenta en verano que había muchos niños en la calle descalzos o con su ropa desgastada, se tenía que hacer algo por ellos y las personas que necesitan, ya que aquí donde vivo no hay ayudas" expresó.
Utilizó su casa como comedor, entre ella y su hija quienes trabajan planchando, lavando ropa o vendiendo dulces han sacado ingresos para solventar con los gastos tanto del hogar como el de las ayudas.
Poco a poco empezó a recibir ayuda de la comunidad, quien más la ha apoyado son las iglesias, actualmente un pastor le ayuda con comida para las familias, Marta pide a la comunidad apoyo con despensa, ropa, sillas, carpas, ya que la necesidad superó sus ingresos, tampoco desea que el lugar se cierre por falta de alimento.
Entre los ciudadanos que ayuda están niños, personas discapacitadas o de la tercera edad, tal es el caso de Alejandro López quien acude dos veces al día para que Marta le inyecte insulina.
Hace diez meses le cortaron sus piernas a causa de la diabetes, tiene 19 años padeciendo la enfermedad, su situación se agravó ya que en su momento descuidó su salud.
Tiene apoyo económico por parte de amigos, pero desea tener ayuda con el medicamento, ya que no recibe atención por parte del seguro médico.
Quienes también necesitan de ayuda son la pareja de adultos mayores Marcos Niño Martinez y su esposa Rosa Ibarra, piden a la comunidad apoyo con una lavadora y una refrigeración.
En esta temporada de invierno Rosa lava tres veces por semana, pero debe exprimir su ropa a mano y retirar completamente el agua de la lavadora con un balde, está por cumplir 70 años y menciona que su espalda le duele mucho.
Durante la temporada de verano, tienen un cooler para amenizar el calor, pero ya no funciona adecuadamente, pese a ello, viven felices y agradecen tener salud que para ellos es lo más importante, siempre portando una sonrisa y siendo amables con quienes los rodean.
Otra persona que acude al comedor comunitario es Amelia Hernández García, vive con su hijo, todos los días se levantan muy temprano para pelar cobre, recoger fierro o aluminio y sacar para su comida, en sus mejores días llega a obtener 200 pesos al día.
También necesita de una refrigeración o un comedor ya que no cuenta con uno, su hijo se ingenio una forma de hacerle un calentón o en verano poner varios ventiladores elaborados por él mismo, todo para que su mamá no pase calor y frío.
Otra de las situaciones a las que se ha enfrentado es el vandalismo, en diversas ocasiones se han metido a robar y dejarla sin nada, "Lo material va y viene mientras tenga salud y pueda seguir trabajando, aquí seguiré" expresó.
En caso de querer apoyar tanto al comedor comunitario y a las personas ya mencionadas pueden contactarse directamente con la encargada Marta Núñez al teléfono 686 526 0425 o 662 4451 776, en caso de visitar el lugar está ubicado en avenida Bierzo #922, fraccionamiento Viñas del Sol.