La película de Coco que se proyectó el año pasado, disparó las visitas al panteón, lo que aumentó las ventas de flores hasta en un 50 %, pero este año prevén que esta temporada sea del 100 %.
Juana Pérez Ayala tiene 30 años vendiendo flores en el Panteón Número 1, como parte de una tradición familiar.
Los ramos de cempasúchil, las gladiolas, girasoles y rosas, se venden a 45 pesos, mientras que las coronas con imagen a 100 pesos y las que no, a 130.
La película Coco hizo conmoverse hasta al que no tenía parientes en el cementerio, lo que hizo que aumentara las visitas al panteón, y revivir las tradiciones mexicanas.